Panamá es el país de mayor crecimiento de América Latina en las últimas tres décadas, y es uno de los países que ha alcanzado uno de los ingresos per cápita más altos de la región. Estos datos los registran los economistas Alejandro Santos y Metodij Hadzi-Vaskov, en una publicación del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El sistema político panameño es estable, pese a que ese país ha mantenido la alternancia en el gobierno. Hace menos de dos semanas que el opositor Partido Revolucionario Democrático ganó las elecciones presidenciales. El cambio de presidente ni de partido político en el gobierno ha representado un retroceso en las políticas públicas que estimulan la productividad de los panameños.

El crecimiento de la economía panameña ha sido de un 6% como promedio durante los últimos 30 años, por encima del crecimiento de países como Chile, República Dominicana y Perú. Panamá registra el doble del crecimiento de la media de los países de América Latina, y va muy por delante en ingreso per cápita de países como Argentina, México y Uruguay.

Luego de la inestabilidad política en los años 80, que incluyó una intervención militar de los Estados Unidos, Panamá decidió impulsar políticas para mejorar el clima de negocios, abrirse al comercio en el exterior y privatizar las empresas públicas. Panamá fortaleció sus normativas bancarias, instituyó la disciplina fiscal y fortaleció la dolarización.

El hecho de contar con una administración independiente del Canal de Panamá también ayudó ese país a consolidar sus finanzas y crecimiento, además de que amplió las operaciones del canal. Como consecuencia, dicen los mencionados autores, el PIB per cápita se quintuplicó, pasando de alrededor de 5 mil dólares en 1990 a 25 mil en 2018, el comercio exterior y el sistema financiero florecieron, la deuda pública se redujo en relación al PIB, y la pobreza también se redujo.

La República Dominicana está por debajo de Panamá en crecimiento del PIB, y luego le siguen Perú, Chile y Costa Rica, y en ingresos per cápita Chile es el país que ocupa el primer lugar del continente, con 25,980 dólares, seguido de Panamá con 25,676 dólares, Uruguay con 23,276 dólares, México con 20,603 dólares y Argentina con 20,538 dólares. Un documento del FMI predice que el ingresos per cápita en 2019 Panamá superará a Chile, y que en los próximos 5 años el ingreso per cápita podría subir a 35,400 dólares. Es decir, que Panamá bien pudiera convertirse en la economía más avanzada de América Latina en los próximos años.

Ahora bien, vista más de cerca, Panamá tiene una característica distintiva. A excepción de Qatar, Panamá es la economía con el mayor crecimiento dado su nivel de ingresos. En otras palabras, no hay ninguna economía en el mundo (aparte de Qatar) que haya experimentado más crecimiento con un ingreso per cápita más alto que Panamá en el último cuarto de siglo”, dice el documento.

Aparte de mantener sus políticas de apertura y crecimiento de la productividad, los economistas recomiendan al nuevo gobierno que iniciará el 1 de julio poner atención en la calidad de la educación y la salud, en primer lugar, y en moderar las estrictas medidas que impiden atraer talento extranjero en muchas profesiones que se ejercen en Panamá. A Panamá le hace falta mano de obra especializada.

Otro aspecto es que se mantenga la gobernanza y que mejore la transparencia financiera, así como el intercambio de información tributaria y el clima de inversión, aparte de mantener la disciplina fiscal.

Son lecciones importantes para la República Dominicana, que ha mantenido durante décadas el crecimiento del PIB, que ha mejorado las normativas en muchos renglones productivos, incluyendo la intermediación financiera, y que ha mejorado el ingreso per cápita. En todos los casos no es suficiente para alcanzar los niveles de Panamá, pero sí resulta luminoso para nosotros, por las similitudes de ambos países, que alcancemos en algo la eficiencia productiva que han conseguido los panameños.