El presidente del Consejo Electoral Provisional de Haití, Leopord Berlanger, anunció este miércoles la suspensión de las elecciones presidenciales previstas para celebrarse el domingo 9 de octubre. El argumento es la dificultad para distribuir los materiales electorales, tomando en cuenta la pérdida de la comunicación con varias comunidades, como consecuencia del paso del huracán Matthew.
Tal vez tenga razón el presidente del Consejo Electoral Provisional. La pasada semana había negado cualquier posibilidad de suspensión del proceso electoral.
El último presidente haitiano, electo mediante elecciones fue Michel Martelly, y se vio obligado a salir del poder como consecuencia del mandato constitucional que fijó su gobierno hasta el 7 de febrero del 2016.
El Congreso haitiano, electo en las elecciones del 25 de octubre del año pasado, decidió escoger a un presidente provisional, por un período de tres meses, con el mandato expreso de organizar las elecciones para el mes de mayo. Jocelerme Privert no pudo conseguir el apoyo para organizar las elecciones presidenciales.
El Consejo Electoral Provisional, además, anuló las elecciones en primera vuelta del 25 de octubre del año pasado, por la gran cantidad de irregularidades que hubo, luego del análisis del 25 por ciento de las actas, y de las muchas denuncias que se hicieron. Las elecciones presidenciales tenían que hacerse otra vez en primera vuelta.
Unión Europea, Estados Unidos y otros países que ayudaban decidieron retirarse del apoyo a la organización de las elecciones, tomando en cuenta que Haití reflejaba una mejoría en su recuperación, y que las elecciones anuladas de octubre del 2015 dejaron una extraña sensación a la comunidad internacional.
Los haitianos han tenido quellevar con sus propios recursos este nuevo proceso. Se solicitó cooperación a la República Dominicana, pero los procesos burocráticos y algunas diferencias terminaron por alejar cualquier apoyo desde nuestro país al Consejo Electoral Provisional.
Los cuatro candidatos presidenciales más importantes siguen siendo los mismos del proceso electoral de octubre del año pasado.
Las dudas se han mantenido presente. El fantasma del fraude electoral ronda a la comunidad política haitiana. La falta de fuerza del gobierno de Privert es otro de los problemas institucionales de Haití. Ha emergido otra vez la figura de Jean Bertrand Aristide en el proceso electoral, y ha salido a las calles a realizar campaña electoral por la candidata presidencial del partido de la Familia Lavalás, Maryse Narcisse. En total van 27 candidatos presidenciales.
Los candidatos punteros, hasta el momento, son Jude Celestin, de la Liga Alternativa por el Progreso y Emancipación Haitiana, apoyada por el ex presidente René Preval, y Jovenel Moise, del Partido Haitiano Tet Kale (PHTK), con el apoyo del ex presidente René Preval.
Lo deseable es que esta posposición de las elecciones no represente el surgimiento de nuevos problemas institucionales y políticos para Haití. Y que la recuperación física del país, ante el paso del huracán Matthew que dejó muchas inundaciones, ocurra sin que haya más muertes de las que hubo esta semana.