El presidente Danilo Medina es un hombre optimista y tiene una idea firme de que su gobierno está impactando fuertemente para reducir la pobreza.

Ha dicho que en los 19 meses que transcurrieron entre octubre del 2012 y abril del 2014 hubo una reducción de la pobreza de 6 puntos porcentuales, al pasar de 42.2% a 36.2%.
Ese porcentaje tiene sustento numérico, de acuerdo con las palabras del presidente Medina en la XLIII Cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (SICA): 528,061 personas han salido de la pobreza.

También la pobreza extrema o indigencia ha bajado en el país: Según Medina la indigencia se redujo significativamente, pasando de un 11.1 por ciento en octubre del 2012 a 8.6 por ciento en abril del 2014, bajando en 2.5 por ciento y beneficiando a 224,000 dominicanos.

Según el presidente el crecimiento económico de un 5 % ha permitido que crezca el número de miembros de la clase media: “Estamos trabajando para sacar a miles y miles de personas de la pobreza, y lo estamos haciendo de la forma más sostenible que puede hacerse: mediante la creación de empleos”. El dato ofrecido es que desde octubre del 2012 a marzo del 2014 se han creado en el país 200,700 nuevos empleos, la mayoría de ellos provenientes del sector privado.

Los datos entregados por el presidente Medina han sido cuestionados por los economistas que más han estudiado la pobreza en el país: Miguel Ceara Hatton y Pavel Isa Contreras. Entienden que no hay ningún elemento que indique un cambio positivo ni negativo sobre la pobreza, y que en los últimos tres años el crecimiento de la economía se ha mantenido por debajo del crecimiento normal, por lo que no se corresponden estos datos con la realidad.

Hace aproximadamente un año el Banco Central cambió la forma de medir la pobreza y se concertó una metodología unificada por los demás organismos estatales. Sin embargo, para Miguel Ceara Hatton los datos ofrecidos por el presidente Medina le restan credibilidad a las cifras oficiales, lo que resulta algo insólito, grave.

Corresponde, entonces, en procura de la verdad, que las cifras portadas por el presidente Medina sean revisadas, pues nunca en tan poco tiempo se había reducido tan drásticamente la pobreza. Al contrario, lo que sí es probable que ocurra, por factores ya experimentados, es un aumento creciente de la pobreza, como ocurrió en 2003 con el fraude bancario y su impacto en la economía dominicana.

La pobreza se mueve en forma gradual y a largo plazo. La economía dominicana tiene un componente de informalidad muy impactante, pues engloba hasta un 57% del empleo. Y en la informalidad no hay tampoco cambios. El Estado es el más grande generador de empleos, pero su impacto en la economía no es determinante, porque no genera riqueza.

Corresponde al gobierno publicar los estudios utilizados por el presidente de la República, en donde se encuentran las nuevas estadísticas sobre pobreza en RD. Luego de la publicación de estos estudios, y del análisis de los expertos, sabremos si el presidente Medina tiene la razón o no la tiene.