Luego de una elección presidencial que incluye cambio de partido de gobierno, como en esta ocasión ha ocurrido en la República Dominicana, el momento de mayor importancia es el de las designaciones de los nuevos ministros y las personas que estarán más cerca del presidente, o que ocuparán despachos en el Palacio Nacional.
En el caso de Luis Abinader hay que tomar en cuenta las señales que ha enviado al anunciar, en primer lugar, la designación de la doctora Milagros Ortiz Bosch como la responsable de ética y transparencia en su administración. La trayectoria de la doctora Ortiz Bosch es bien conocida, ocupó la vicepresidencia de la República, fue ministra de Educación, y sigue siendo una de las activistas políticas que mantuvo la mayor cercanía con el doctor José Francisco Peña Gómez. Además, a Milagros se le conoce como una mujer de ética y transparencia incuestionable, y como alguien eficiente y con visión y claridad respecto del rol que pueda desempeñar en la administración pública.
La otra designación relevante ha sido la de Lisandro Macarrulla como ministro de la presidencia. Es la posición más importante, que lleva el mayor peso político, administrativo y financiero en el Estado, luego de la presidencia de la República. Lisandro Macarrulla es reconocido como un empresario, vinculado al sector construcción, y quien ha desempeñado las funciones de presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP). Es un hombre correcto, ha sido muy parco en la función de coordinador del Gabinete Presidencial Luis Abinader, no ha hecho declaraciones políticas y ha proyectado una imagen de persona que no se involucra en los dimes y diretes de la política tradicional dominicana. Habría que entender que Lisandro Macarrulla seguirá con ese perfil, hará con eficiencia su trabajo y trasladará al Palacio Nacional, y probablemente al Estado, la eficacia con que se ha desempeñado en el sector privado.
La importante cartera de Educación ha recaído en un hombre del área educativa: Roberto Fulcar, doctor en educación, fue maestro, dirigente de la Asociación Dominicana de Profesores y activista que conoce profundamente los detalles del trabajo educativo a nivel nacional. Fulcar fue el coordinador nacional de las dos campañas electorales por la presidencia de la República, que ha llevado a cabo Luis Abinader, y casi todo el que le conoce sabía que sería el ministro de Educación de una administración de Luis Abinader. Grandes desafíos tendrá Fulcar, sobre todo trabajar la calidad de la educación, la colocación de los niveles educativos dominicanos en posiciones menos vergonzosos que los alcanzados en las pruebas PISA y en muchos otros estudios. Eso implica trabajar más la formación del magisterio dominicano, para lo cual el Estado designa recursos suficientes, con el 4% del PIB al sector educativo.
La importante posición de ministro de Relaciones Exteriores ha recaído en un hombre de gran talento y prestigioso perfil, que ya desempeñó labores diplomáticas en el pasado, como embajador dominicano ante la Organización de Estados Americanos. Roberto es un técnico en Derechos Humanos, es un abogado con reconocida trayectoria en asuntos internacionales, y conoce como pocos dominicanos cómo se mueven los hilos de la política internacional en los principales organismos multilaterales en los que está presente la República Dominicana.
Roberto Alvarez presentó un proyecto de política internacional, avalado por Luis Abinader, que si se logra sería un avance importante en materia de política exterior para nuestro país. Un desafío importante lo tendrá con el tema de la profesionalización y racionalización del servicio exterior dominicano, cargado excesivamente de designaciones por amiguismos y compromisos partidarios.
Milagros Germán ha sido designada para encabezar la Dirección General de Comunicación de la Presidencia de la República, más conocida como DICOM, que ha representado un factor importantísimo en el afianzamiento del gobierno dominicano en las comunicaciones y las redes sociales, y ha llevado a cabo una estrategia relevante, aunque muy costosa.
Estas designaciones son la primera muestra de por dónde irá la administración del Partido Revolucionario Moderno y Luis Abinader. Hay que esperar muchas otras designaciones y completar la transición de áreas como la salud, la economía, las políticas sociales, el sector eléctrico dominicano o el sector de las construcciones. Las expectativas seguirán hasta el mismo 16 de agosto.