El senador Félix Bautista da la impresión de estar interesado en que se investigue su fortuna y que la justicia emita un veredicto, que para él sería de absolución debido a que entiende sus cuentas están claras y no ha aprovechado su posición de poder para enriquecerse.
Sin embargo, no deja de cuestionar a los investigadores ni al Ministerio Público, intentando que quede en el olvido que esta que hace el Procurador General de la República es la primera investigación sobre la acusación en su contra de enriquecimiento ilícito. Y entre los argumentos que utiliza para desacreditar a Francisco Domínguez Brito está el supuesto hecho de que se promueve para una candidatura presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana.
Félix Bautista acude ahora, rápidamente a programas como el de Roberto Cavada, y lo hizo la noche del miércoles, para presentar supuestas pruebas en contra del Procurador. Vano intento, porque hasta el momento la percepción es absolutamente contraria a las acusaciones del senador Félix Bautista.
El senador de San Juan de la Maguana amenaza con despojarse de la inmunidad parlamentaria y dice estar contento, a la espera de que el juez presidente de la Suprema Corte de Justicia designe un magistrado responsable de la instrucción, para él acudir primero que nadie a ponerse a la disposición de la justicia. Pero al mismo tiempo, dice que todo va contra el doctor Leonel Fernández, que es quien él impulsa para la candidatura presidencial por el PLD del 2016, y a la que estaría aspirando Domínguez Brito.
El proceso investigativo de la Procuraduría General de la República tiene muchos documentos, que son sustento de pruebas, de las actuaciones de Félix Bautista y de sus respectivos socios, que incluye a familiares, relacionados, empleados, que de acuerdo al Ministerio Público han prestado su nombre para ocultar propiedades que corresponden al senador. Suman más de 158 propiedades las identificadas por el Ministerio Público, y el monto involucrado preliminarmente sobrepasa los 3 mil millones de pesos.
Pero el senador Félix Bautista embiste. Está en la palestra pública y responde a todo, ataca, se defiende, utiliza los mecanismos oficiales como el Senado de la República, para motivar acusaciones contra el jefe del Ministerio Público. Algo que no se debía permitir, tomando en cuanta que el hemiciclo debe respetar la independencia de la investigación penal, en primer lugar, y asumir que se trata de un casco muy serio, porque está concluida la categoría de lavado de activos atribuida a Félix Bautista y a sus socios.
El senado de la República fue mencionado como una instancia para descalificar al doctor Domínguez Brito, por vía de una impugnación promovida por varios legisladores. Una vergüenza para los autores de esa insensatez y también para quienes intentaron justificarla. No sirvió de nada, pero los senadores sigue entrometiéndose, con prevaricación e ilegalidad, para evitar que el Ministerio Público actúe.
El senador Prim Pujals Nolasco, quien presidió una comisión bicameral para investigar la fortuna de Félix Bautista y quien nunca rindió el informe de sus indagatorias, acaba de presentar supuestas pruebas contra Domínguez Brito. Le permitieron hacer eso en el hemiciclo, como si la presidenta Cristina Lizardo desconociera la independencia de poderes que sostiene el sistema democrático.
De paso, lo que diga esa comisión de senadores carece de valor. Acaba de ser tirado por la borda lo que gastaron en tiempo y en recursos, viajando a Perú e interrogando a numerosas personas, para concluir haciendo un exposé como el que acaba de ofrecer el senador de Samaná.
La sinceridad de Félix Bautista no convence en el sentido de que desea ser investigado. Intentó que se archivara el expediente, algo a lo que accedió el señor Hotoniel Bonilla, acólito de Félix Bautista, y por la vía de la Comisión que presidió Prim Pujals quiso dejar la impresión de que se le había investigado. Nada más lejos de la verdad. La investigación del Ministerio Público es la que tiene validez y la que las leyes autorizan.
Corresponde que este caso, con todas sus derivaciones legales, siga su curso, sin obstáculos del Senado, del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, ni de ninguna de las instancias extrajudiciales a las que se pudiera recurrir para detener lo que ya ha empezado y debe concluir, en buena justicia.