El Consejo Nacional de la Magistratura decidió la nueva conformación del Tribunal Superior Electoral y seleccionó a los cuatro jueces que faltaban en la Suprema Corte de Justicia.

Queremos detenernos a ponderar la selección de los jueces que integran a partir de ahora el Tribunal Superior Electoral, presidido por el joven abogado y director de la escuela de ciencias jurídicas de la Universidad Católica Santo Domingo, Román Jáquez Liranzo.

Nos congratulamos por esta selección. Pensamos que entre las candidaturas que se presentaron para el TSE esta escogencia pudo ser la más adecuada. Y decimos nuestras razones.

De los cinco miembros titulares del TSE hubo cuatro que se presentaron para continuar ocupando el puesto que ostentaban desde el 2011. Sus intervenciones en las sesiones televisadas del CNM fueron claras demostraciones de los compromisos políticos que habían contraído y de la forma parcial que habían tomado decisiones relevantes para el sistema político y electoral dominicano. Ninguno de los cuatro fue reelecto en la posición. Sumamente positivo, y un mensaje de que el CNM escuchó los reclamos de la sociedad y también de los partidos de oposición.

La selección de Román Jáquez como presidente es un gran paso. Fue suplente pero nunca asumió decisiones ni comprometió su posición. Es un abogado que ha demostrado formación y entrega académica en la USCD. Al igual que Mariano Rodríguez, el presidente saliente del TSE, procede de una entidad académica católica, pero se entiende que es una persona con más carácter. Se entiende que no es un militante ni un cuadro político, y de él se espera que actúe con equilibrio y equidad.

Román Jáquez Liranzo ha mantenido en Acento una columna sobre asuntos jurídicos y electorales, y sus artículos pueden ser leídos en este enlace.

De los demás miembros del TSE escogidos por el Consejo Nacional de la Magistratura hay que observar con agrado, por ejemplo, al doctor Santiago Sosa, quien fuera director durante muchos años del Centro Para la Acción Ecuménica (CEPAE), coordinador general de Participación Ciudadana, y luego presidente de la Junta Electoral del Distrito Nacional, donde se comportó con bastante destreza, responsabilidad y honradez. Valoramos positivamente la elección del doctor Santiago Sosa.

Ramón Aristides Madera Arias al momento de su designación era Procurador General Adjunto de la Procuraduría General de la República, designado por el presidente de la República Danilo Medina, y por tanto con vínculos de carácter político con el Partido de la Liberación Dominicana.

Rafaelina Peralta, también escogida miembro titular del TSE, es una conocida abogada que fue miembro titular de la Junta Central Electoral y se vinculaba entonces con el Partido Reformista Social Cristiano, al ser la hija de un viejo dirigente reformista del sur del país: Juan Rafael Peralta Pérez.

Fue escogida también la señora Cristian Perdomo Hernández, con experiencia académica y de trabajo en asuntos electorales, especialmente por desarrollar funciones en la Junta Central Electoral. No se le conoce simpatías políticas.

Esta elección es un gran avance. Pedíamos que no se designara en ese organismo a políticos comprometidos políticamente. El perfil que tienen los seleccionados parece, a simple vista, positivo y cumpliendo con estos requerimientos.