Isidoro Santana sale del gobierno mediante una destitución del presidente Danilo Medina, quien lo designó el agosto de 2016. Santana era asesor económico del Ministerio de la Presidencia, y fue uno de los economistas que dieron origen a la Fundación Siglo 21, que presidió Eduardo García Michel. Isidoro Santana ha sido activista de la sociedad civil, y como tal fue coordinar en dos ocasiones del movimiento cívico Participación Ciudadana.
Isidoro tiene posiciones en materia económica y en asuntos políticos, y no es ni ha sido militante del Partido de la Liberación Dominicana. Es un profesional moderado, éticamente irreprochable, con un alto sentido de la responsabilidad de su generación y desarrolló, como todos los mocanos, un gran sentido de pertenencia a su comunidad, Villa Trina, donde tiene una modesta residencia en la montaña.
El presidente Medina ha logrado un dinamismo en la economía, además de la estabilidad en el control de cambio y en la inflación, y pone en marcha una política monetaria que, dirigida por el Banco Central y la Junta Monetaria, tiene establecido un régimen sin sorpresas. Sin embargo, además de que es economista graduado en INTEC, el presidente es un político que toma decisiones en función de lo que conviene a sus decisiones con miras al proceso electoral del 2020. La salida de Isidoro Santana del gobierno tiene que ver con los temas políticos y no con los asuntos económicos.
Como ministro de economía y planificación entre el 2016 y el 2019 Santana ha sido un técnico exitoso, que ayudó a construir un equipo técnico eficiente y que comenzó a rescatar las atribuciones del ministerio a su cargo, que estaban olvidadas, como la coordinación de la cooperación internacional que recibe la República Dominicana. Los temas políticos partidarios estuvieron ausentes de la gestión de Santana, y fue muy cauteloso en los gastos. las diferencias entre Santana y el anterior ministro en ese sentido van del cielo a la tierra.
En medio de la incertidumbre sobre la posibilidad o no de que el presidente se lanzara al proyecto de cambio en la Constitución, Isidoro Santana fue claro rechazando esa posibilidad. Al hacerlo, en franca vía contraria al presidente, sabía que inicia su salida del gobierno. Varias veces entró en contradicción con el ministro de Hacienda, y con el gobernador del Banco Central, sobre cuestiones de valoración de políticas públicas o endeudamiento. Entre defender un puesto en el gobierno y sostener su criterio con sinceridad, Isidoro Santana optó por la segunda postura y fue más que reiterativo. Sabía que su salida del gobierno había llegado, y esta semana tocó un punto sensible, que no era de su incumbencia como funcionario, pero sí de su interés como intelectual: la unificación o no de las elecciones.
El presidente ejerció su derecho y lo destituyó. Isidoro, sin embargo, sale por la puerta grande de los que van a servir al Estado, sin apegarse a una posición para beneficio propio. Ayudó con dedicación y lealtad al gobierno, le dio consistencia al ministerio, y lo preparó para los desafíos del futuro. El economista que lo sustituye es un técnico con calidad y solvencia, joven, de la sangre nueva que el presidente mencionó en su último discurso, y además es del litoral del PLD, pues se trata de un hijo de Felucho Jiménez, miembro del Comité Político del PLD y presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo.
Enhorabuena por Isidoro, que retorna con dignidad y probidad, a sus tareas en la sociedad civil.