De acuerdo con un cable divulgado por la agencia española de noticias EFE, el “narcotraficante Quirino, El Don, regresa al escenario político dominicano”.

Y no deja de tener razón este análisis noticioso, pues Quirino Ernesto Paulino Castillo ha divulgado por las redes sociales un vìdeo con acusaciones repetidas contra el ex presidente Leonel Fernández, a quien señala con una supuesta deuda con él, por dinero entregado hace años, cuando Fernández era el presidente de la República, y jamás devuelto.

¿Es creíble lo que dice y pide Quirino Castillo? Honestamente, es poco creíble y carece de credibilidad por muchas razones, que van más allá de las actividades realizadas en el pasado por quien lo dice.

Un narcotraficante, y Quirino lo era, que entrega dinero a un funcionario lo hace a cambio de favores gubernamentales. Se entiende que esos favores se hicieron y fueron a satisfacción de Quirino. Otro tema sería analizar el daño que esos favores produjeron en la sociedad dominicana. Si Quirino entregó dinero a Leonel Fernández no era para devolverlo, porque los narcotraficantes no le prestan dinero a los presidentes, sino que le donan dinero para su enriquecimiento personal o para sus actividades políticas.

Por tanto, las dudas son muchas en el sentido de que Leonel Fernández tenga alguna deuda con Quirino. ¿Fue Leonel Fernández amigo de Quirino? Evidentemente que no. Hay muchas diferencias sociales, políticas, intelectuales, y en ese caso Quirino apenas pudo aspirar a que le hicieran algún favor, pero no tenía nada relevante que compartir, en particular se estaba dedicado a una actividad criminal altamente peligrosa. Fernández no podía ser ningún tonto para entablar una relación como la que dice Quirino que tuvieron.

Ya Leonel Fernández tuvo un daño político relevante en el 2015 cuando se lanzó la primera campaña de Quirino contra él. Entonces Fernández se manejó con pésima lógica y apenas pudo responder con un comunicado de prensa que jamás reflejaría su inteligencia ni la que se supone su integridad personal.

Volver ahora con la misma denuncia carece de sentido, y si se insistiera en la denuncia y Quirino entrara “al escenario político”, como ha dicho la agencia EFE, Leonel Fernández tiene que responder con más acierto los improperios de Quirino, quien incluye a la señora Margarita Gómez, esposa del ex general Florentino y Florentino, y al senador Félix Bautista, como emisarios y receptores de maletines de dinero.

Atribuir la campaña a intenciones políticas de sus adversarios no ayuda mucho. Como él, su esposa y uno de sus colaboradores han sido mencionados nuevamente, y como un ex presidente de la República, Hipólito Mejía, dijo que se reunió con Quirino para pedirle datos sobre Funglode, Fernández debe zanjar este asunto y actuar judicialmente, más que políticamente. En este caso lo jurídico se convierte en político y sería la respuesta más contundente a las diatribas del señor Quirino, quien dedicó gran parte de su vida a una actividad criminal y por ello tuvo que pasar unos años preso en los Estados Unidos.

Entre Leonel Fernández y Quirino, sin ninguna duda, hay que creerle a Leonel y no al exnarcotraficante. Pero para creerle a Leonel hay que escuchar sus datos y su querella. Que proceda sin más dilación.