Las embajadas de Estados Unidos y Canadá ordenaron a sus ciudadanos que se encuentran en Haití, esta semana, salir en los vuelos comerciales disponibles que aún se mantienen, por los muchos riesgos que corren y porque en los próximos días podría no haber disponibilidad de servicios en el sistema financiero y en las telecomunicaciones, porque ya servicios de combustibles no hay y porque las bandas violentas son las que están controlando el territorio haitiano.
Ariel Henry, el débil primer ministro, mediante una carta solicitó a la Organización de Estados Americanos, apoyo para recuperar la seguridad en su país. La carta solicita “apoyo técnico en su lucha contra el crimen organizado”, pero todo el mundo sabe que Henry no tiene control del aparato policial haitiano y que el jefe supremo de las bandas de hecho es quien está decidiendo en su lugar: Jimmy Cherizier, alias Barbicue. La carta de Henry está fechada el 5 de noviembre.
WINECO, la empresa distribuidora y transportadora de combustibles, emitió un comunicado diciendo que en las últimas horas se ha extremado la violencia, y que pese a ello está en disposición de entregar el combustible, pero que es presa de los ataques de las bandas. Indica que su está trabajo está “haciéndolo en un entorno extremadamente difícil por el cual el problema de seguridad se ha agravado desde el 10 de noviembre de 2021, debido a al enfrentamiento entre la policía y diversos grupos armados”.
Este viernes el líder del G-9, Jimmy Cherizier emitió un comunicado precisamente sobre el tema de los combustibles, en el que demuestra que su grupo es quien tiene el control del territorio y quien, además, puede decidir y resolver la crisis de los combustibles. Barbicue ofreció una declaración por escrito, que leyó ante los medios de comunicación, anunciando una tregua en la violencia de las bandas, para permitir “que los camiones cisterna pueden reanudar el transporte de combustible a las gasolineras y que la población puede alimentarse de él al precio normal”. Durante varias semanas, los transportistas en las carreteras del Norte y del Sur han sido secuestrados por gánsteres a sueldo de una franja del sector privado, que ya se confunde con las bandas de los delincuentes
Es en este contexto que -por fin- aparece el nuevo nombre de las bandas criminales. Ahora se llaman Familia Revolucionaria G-9, en donde explican las demás medidas que como gobierno -en la práctica están ejerciendo el gobierno- se proponen:
Es en este contexto que "FUERZA REVOLUCIONARIA G9 FAMILIA Y ALIADO – ATAQUE UNO – ATAQUE A TODOS" decide lanzar en el país y especialmente en las zonas donde se ubican sus aliados, una semana para reflexionar sobre la batalla de Vertières el 18 de noviembre de 1803.
La sangre de nuestros ancestros de Unidad y Amor que han peleado esta lucha, sigue corriendo por nuestras venas y es por eso que durante esta semana de reflexión que estamos lanzando hoy, estamos pidiendo de inmediato al Estado, al sector privado y a la sociedad civil, los siguientes 9 puntos:
1.- La reanudación de las operaciones en la Terminal Varreux para permitir la distribución de combustible a partir de esta tarde.
2.- A partir de hoy, todos los camiones cisterna se pueden cargar de forma pacífica.
3.- Todos los conductores pueden reanudar las obras
4.- Todas las estaciones de servicio deben abrir en conjunto a partir de hoy para suministrar combustible al precio de surtidor indicado.
5.- Hospitales, comercios, escuelas, universidades, embajadas deberán abastecerse en combustible a través de las estaciones de servicio sin ningún problema a partir de esta tarde.
6.- Todas las entidades gubernamentales o privadas deben abrir sus puertas sin preocupaciones para trabajar y reflexionar a partir del mediodía de hoy para reflexionar sobre la fecha histórica del 18 de noviembre.
7.- La vida debe volver a la normalidad mientras G9 FAMILIA y ALIADOS va recordando que TODOS LAS VIDAS CUENTAN EN EL PAÍS.
8.- Deben cesar los secuestros, violaciones, robos y asesinatos.
9.- Los Vehículos Blindados de la Policía deben retroceder inmediatamente y dejar de disparar en los guetos. Detén la persecución política. En cambio, la Policía debe desempeñar su papel de proteger a la población contra todos los secuestradores y violadores. La policía debe dejar de disparar alrededor de las terminales.
Como puede ser observado, estas decisiones no son del gobierno, son del jefe de las bandas, Jimmy Cherizier, a quien le están limpiando el Palacio Nacional de Haití, para que -en el momento que él decida oportuno- ocuparlo ya como principal líder del país y como administrador de todo el territorio haitiano.
El mismo que ha ordenado la detención de los secuestros será el mismo que obtendrá la entrega, sin violencia, de los norteamericanos secuestrados. Quid Pro Quo.