El Partido de la Liberación Dominicana sigue dominando el debate político, y mantiene concentrada la atención del país en sus asuntos internos. Es claro que esto es una consecuencia de que es el partido de gobierno y de que conserva un dinamismo y vitalidad que es poco común en una organización política tradicional.

La reunión del pasado sábado del Comité Central autorizó a once de sus miembros a buscar la nominación presidencial, que será escogida el 6 de octubre en primarias abiertas, organizadas por la Junta Central Electoral. Las primarias abiertas significan que todos los empadronados podrán votar en las primarias del PLD, con la excepción de los miembros de otros partidos políticos.

Entre los once seleccionados, hay varios que tienen perfiles destacados o notorios, por ejemplo el ex presidente Leonel Fernández, quien ha ejercido el poder en tres períodos. Fernández es el presidente del PLD desde el 2005, lo mismo que Reinaldo Pared es secretario General del PLD desde esa misma fecha. Reinaldo Pared también aspira a la nominación, y acaba de revelar que seis de los precandidatos hicieron un acuerdo con Danilo Medina para, entre ellos, medirse en una encuesta y quien mayor apoyo concite enfrentarse a Leonel Fernández.

¿La novedad? Gonzalo Castillo, miembro del Comité Político, ex ministro de Obras Públicas, y quien ha salido como precandidato presidencial luego de conocerse que Danilo Medina no podría, no forma parte de ese acuerdo. Es decir, que Gonzalo Castillo tendrá que mantenerse fuera del pacto entre los danilistas, y además de Fernández, tendrá que medirse el 6 de octubre con quien fuera seleccionado entre Pared Pérez, Carlos Amarante Baret, Francisco Domínguez Brito, Temístocles Montás, Andrés Navarro y Radhamés Segura.

La revelación es muestra de que ya las fuerzas del presidente Medina podrían acudir divididas a las primarias del 6 de octubre. Seis precandidatos por un lado, que podrían reducirse a uno seleccionado por encuestas, y Gonzalo Castillo por otro lado, que está demostrando tener un amplio apoyo en la base del PLD, porque en cada reunión que ha realizado en los pocos días que lleva impresiona, no sólo por los recursos que moviliza sino por la gran cantidad de personas que le siguen.

¿Se podrán entender los seis y Gonzalo Castillo antes del 6 de octubre? Es una posibilidad. Las diferencias entre ellos podrían ser menores que las que los separan a todos de Leonel Fernández.

Estos son los temas que mantienen al PLD con el control del debate político. Aunque los peledeístas no lo hayan planificado así, el debate centrado en ellos parece estar saliendo beneficiosamente. Y le percepción que cada día gana adeptos es que el PLD podría retener el poder, con el que resulte electo candidato el 6 de octubre. ¿Después del 6 de octubre se mantendrá la unidad de los peledeistas? Nadie lo sabe.

Lo que hará falta, en todo este trayecto, es que la oposición consolide una posición unitaria y que las primarias del Partido Revolucionario Moderno, con el padrón cerrado de esa organización, resulten idóneas y aceptadas por todos los contendientes, para que sus resultados sean en beneficio de su integridad y no de su división.