El Código Penal nuevo, aprobado en dos lecturas consecutivas en el Senado de la República, no pudo pasar en la sesión de este jueves en la Cámara de Diputados. No alcanzó la mayoría necesaria, dos terceras partes, para ser aprobado sin las tres causales para la interrupción del embarazo y con notables deficiencias en materia de derechos humanos y derechos de las minorías.

Para mucha gente es confuso lo ocurrido en la Cámara de Diputados. Los votos en contra del proyecto fueron muchos, tantos que no fue posible pasar la pieza como la habían aprobado los senadores. La posición del Partido Revolucionario Moderno (PRM) era pasar la pieza sin las causales para luego someter un proyecto de ley especial, es la versión que ellos mismos han divulgado, cumpliendo con las promesas de las tres causales. Era una forma de, supuestamente, “descontaminar” el nuevo Código Penal de las tensiones y presiones que ha tenido.

Desde ya se escuchaban voces solicitando al presidente Luis Abinader devolver la pieza, tal y como hizo en dos ocasiones el presidente Danilo Medina, quien era partidario de las causales, como lo es Luis Abinader. Ninguno de los dos quería correr con el riesgo de las rabietas y reacciones envenenadas de los grupos evangélicos y católicos, que tienen todas las formas, y las ponen sobre la mesa, cuando de chantaje y presión se trata.

Tal vez la no aprobación en la Cámara de Diputados es una oportunidad para repensarlo todo. Tal vez el PRM logra reponerse del zigzagueo inicial, y se replantea una postura más adecuada a su línea programática. Hay que recordar que el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, tan pronto llegó a presidir los diputados anunció el Código Penal como el primer proyecto que se trabajaría.

Indignado, todavía no se sabe bien por qué razones, Pacheco dijo este jueves que no volvería a trabajar con el Código Penal, y que prefería el viejo, el que está vigente, que mantiene un artículo 317 con las mismas condiciones sancionadoras que quieren los que se oponen a las tres causales.

Las palabras de Pacheco fueron elocuentes:

“Que vuelvan y preparen otro (proyecto) que yo no bregó más con Código Penal en la República Dominicana. Jamás. Que nos quedemos con ese viejo…Se juntó la ultra izquierda con la ultra derecha. Claro, claro, es así. La ultra izquierda con la ultra derecha, votaron juntos. Yo me voy muy tranquilo a mi casa porque hice todo lo posible porque el país tuviera Código Penal, conjuntamente con un gran grupo de hombres y mujeres”.

En el año 21 del siglo XXI el país necesita un Código Penal avanzado, con derechos y protección, especialmente de las mujeres, que se mueren y que son conducidas al suicido cuando se trata de embarazos inadmisibles e inaceptables. Tal vez ha sido bueno que el Código no pasara.