El caso Tremols Payero vuelve a la palestra pública con la decisión de la Segunda Sala Penal de la Corte de la Apelación del Distrito Nacional, encabezada por el magistrado Ramón Horacio González Pérez. La medida de coerción de arresto domiciliario para el principal imputado, Ramón Tremos Payero, y de garantía económica e impedimento de salida del país para 11 de sus familiares y allegados, recibió un cambio brusco.
La Corte de Apelación, por decisión unánime de sus integrantes, decidió declarar complejo el caso y dictar prisión en Najayo para 8 de los imputados, de forma inmediata. Inmediatamente fueron apresados y enviados a prisión, con la excepción de una ex esposa de Ramón Tremols, y del padre del principal ejecutivo de la empresa. Los imputados son 12, pero hay dos que todavía no se han presentado para cumplir con la decisión de los tribunales. Ellos son Néstor Enmanuel López Alcántara y Waskar Alberto González Payero.
El Ministerio Público tiene ahora más tiempo para profundizar en sus investigaciones, porque el caso fue declarado complejo, y los acusados tienen menos posibilidad de movimiento para muchas de las operaciones que realizaban, en procura de hacer frente a las acciones legales de la Dirección General de Impuestos Internos.
El mensaje es muy claro: Quienes entiendan que pueden burlar los controles de la DGII y practicar como deporte la defraudación fiscal, algo bastante popular en nuestro país, deberán comenzar a prepararse para cuando las autoridades detecten las irregularidades.
Julio Camejo, uno de los abogados de la DGII en el caso, reveló la noche del lunes algunas de las muchas operaciones financieras internacionales realizadas por la familia Tremols Payero para esconder el dinero resultado de los ilícitos cometidos.
Dinero triangulado entre instituciones financieras locales, especialmente en dólares, que iba dirigido a cuentas personales en diversos bancos en los Estados Unidos, España, la República Popular China y Francia, constituyen una historia novelesca. La mayor parte de las operaciones eran para aumentar cuentas personales de la familia Tremols Payero en Estados Unidos, en los bancos Wells Fargo, Morgan Stanley, BNP Paribas, Citibank, Bank Of America y Banco Santander en Miami. Cuentas para el principal ejecutivo y cabeza de la familia Tremols Payero.
Operaciones altamente dudosas, siendo benignos con la calificación, como las realizadas con las compañías vinculadas a la familia Tremols Payero, Suplidores Generales Dominicanos (SUPLIGEDOM), Licores y Bebidas del País (LIBEPA), Licores Royal o Bodegas de Iberia, que a su vez transaban compras con Inversiones Bumba, por casi 400 millones de pesos, resulta más que ostensible el delito fiscal, si asumimos que Inversiones Bumba es una empresa de un capital de 100 mil pesos, dedicada a la fabricación de muebles, y tiene la indelicadeza de reportar operaciones de venta por 181 y 193 millones de pesos, que al ser recibidos en la banca local iban dirigidos a una cuenta personal del principal ejecutivo de la empresa, es una forma deliberada de lavado de activos. Miles de millones de pesos se transfirieron de esta forma, ocultando operaciones jamás explicadas a las instancias estatales que siguieron el curso del dinero.
A los abogados de esta familia le toca una gran labor para demostrar su inocencia, y más cuando ya admitieron ilícitos ante una corte penal. Los jueces también están demostrando que tienen un compromiso con la decencia y frenar el ilícito y la impunidad.
En este caso hay delito tributario, defraudación tributaria, testaferrato, fabricación clandestina de Productos gravados, lavado de activos, falsedad tributaria, falsedad escrita de comercio y de bancos, testaferrato en lavado de activos, que a los efectos de la ley resultan más que crímenes económicos contra el Estado.
Un caso al que la sociedad deberá dar seguimiento, porque los montos involucrados resultan más que alarmantes. La DGII ha dicho que el monto del fraude sobrepasa los 4 mil millones de pesos, a lo que se sumaría las multas, moras e intereses, que elevan el monto total del fraude a más de 9 mil millones de pesos. Seriamente, un tema para pensarlo, y más si los involucrados forman parte de una familia numerosa, que ha acumulado poder monetario, ha buscado poder político, y aspira a conseguir solidaridad a toda costa en estas difíciles circunstancias. Pensarlo antes…