Como cada año, ofrecemos íntegro el balance del movimiento cívico Participación Ciudadana. como un aporte al conocimiento de los temas más trascendentes que ocuparon la atención social, política, institucional y económica de la República Dominicana. Este balance se ofrece en partes, debido a la extensión que tiene y a la profundidad que logra en cada uno de los temas que aborda. Las comparaciones resultan odiosas, pero los análisis y encuestas internacionales nos sitúan entre los campeones de la impunidad y la corrupción en el continente y en el mundo:
1.10.- Entre los líderes mundiales en corrupción e impunidad.
A pesar de las promesas del Presidente Medina de que actuaría contra la corrupción y su reclamo de que le presentaran las pruebas, éstas han salido a borbotones y el gobierno se ha hecho el sordo ante el Movimiento Verde y el clamor nacional mantenido por un año completo frente al reinado de la corrupción. El 2017 se registrará en la historia dominicana como uno de los de mayores escándalos de corrupción. La realidad es que aunque los escándalos de los últimos 20 años suman decenas, brillan por su ausencia los procesados y condenados por este delito que tanto daño hace a la nación dominicana.
Seguirán repitiéndose las excusas de que no hay pruebas o de que la justicia es la que falla, pero la realidad es que no hay voluntad de detener este flagelo y que la justicia es el resultado del entramado de impunidad montado por los propios gobernantes para proteger sus intereses políticos y enriquecerse. Una muestra de esto es el expediente presentado por la Procuraduría General de la República en el caso Odebrecht, con ausencia de verdadera investigación, y la falta de cumplimiento de la empresa en esclarecer los responsables de recibir sobornos. Además de la negativa a investigar la sobrevaluación de las obras y el uso de dinero de la empresa en campaña electoral.
Todas estas razones explican el vergonzoso liderazgo que la República Dominicana registra en los estudios internacionales de corrupción y el hecho de que las encuestas nacionales muestren que este flagelo ha sido colocado por el pueblo dominicano en la segunda posición entre los problemas nacionales, después de la delincuencia e inseguridad. Esta situación nos llena de vergüenza frente al mundo y perjudica la imagen de un país que vive del turismo y una ciudadanía que anhela que los recursos públicos sean utilizados para resolver los problemas colectivos y se castigue la malversación al igual que cualquier otro delito.
En la encuesta Barómetro Global de Corrupción 2017, en Latinobarómetro y en el Índice de Competitividad del Foro Económico Mundial, el país ocupa lugares de liderazgo negativo al quedar entre los peores del mundo en soborno para acceder a servicios públicos, favoritismo en las decisiones de los funcionarios, desvío de los fondos públicos, desconfianza en la justicia, comportamiento ético de las empresas.
En su último informe, del 9 de noviembre de 2017, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dice sobre el tema de la corrupción y la impunidad en la República Dominicana lo siguiente: “El Comité está preocupado por la información sobre las altas tasas de corrupción del Estado parte en todos los niveles del gobierno, incluidas alegaciones sobre el pago de sobornos para acceder a servicios básicos y para influenciar a funcionarios del gobierno, y por la impunidad en que puedan quedar estos casos”.
Recientemente, el Encargado de la Embajada de Estados Unidos dijo en una conferencia que la situación es grave y que los dominicanos están hartos de la corrupción. Algunos podrán negar esta situación y decir que son asuntos internos, pero la realidad es que son los propios dominicanos quienes expresan en todas las encuestas su percepción del alto nivel en que se encuentra este problema. La más reciente encuesta Gallup-Hoy, registraría que 83% de la gente percibe que hay más corrupción y coloca a esta como el segundo problema nacional.
Frente a todos los cuestionamientos el Presidente guarda silencio y sus voceros responden que este es el gobierno que más ha hecho en el tema corrupción. La realidad es que unas pocas destituciones se han producido después de que el país ha sido estremecido por escándalos y crímenes, no se ha recuperado un peso de lo robado y las cárceles se han quedado esperando las promesas de castigo que se hicieron en las campañas.