3.- Buen crecimiento, pero con endeudamiento insostenible

3.1.- Cifras macroeconómicas positivas

Los datos macroeconómicos disponibles reflejan un año con un Producto Interno Bruto (PBI) creciendo a una tasa que supera por mucho el crecimiento promedio de los demás países de la región latinoamericana, resultando lo más positivo del 2015. La mayor contribución de este crecimiento corresponde al sector construcción, impulsado en gran medida por las obras de infraestructura del sector público, sobre todo por el acelerado plan de construcciones de escuelas y aulas escolares.

De igual modo, las cifras oficiales revelan que tanto la inflación acumulada como la depreciación de la tasa de cambio se mantienen por debajo de los pronósticos de las propias autoridades para el año 2015. Importa señalar, sin embargo, que cuando se mide separadamente la inflación experimentada por el renglón de “alimentos y bebidas no alcohólicas”, se aprecia un incremento de aproximadamente 8%, lo cual obedece a que muchos rubros agrícolas de alta incidencia en la canasta familiar se vieron afectados por la sequía que padeció el país.

Por otro lado, las cuentas externas mejoraron considerablemente, registrándose una significativa reducción del déficit de cuenta corriente. Está claro que esta mejoría estuvo influida, tanto por la caída registrada en los precios del petróleo y sus derivados, como por los incrementos verificados en los ingresos por turismo y en las remesas familiares recibidas desde el exterior. Pero cabe apuntar que las exportaciones de bienes siguen estancadas, por lo que se requiere un mayor impulso de las mismas, a fin de hacer sostenible el balance comercial externo.

3.2.- Los persistentes déficits fiscales

Para este año el Gobierno elaboró un Presupuesto General del Estado (PGE) con un déficit de RD$73,883 millones y una necesidad de financiamiento ascendente a RD$175,501 millones, destinado a cubrir tanto el déficit programado como la amortización de  compromisos  de deudas por RD$101,618 millones.

Conviene señalar que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) reportó que, en el período enero-octubre 2015, las recaudaciones registraron una caída de 5.6% con relación a lo estimado, lo que implica un faltante de RD$16,182 millones y que, por ende, de no disminuirse los gastos en un monto similar, el déficit del año sería un 22% superior al valor originalmente programado. Pero cabe llamar la atención de que, a pesar de esa disminución de los ingresos, el Poder Ejecutivo sometió el 23 de noviembre al Congreso Nacional una propuesta de modificación del PGE  con un aumento de  RD$3,996 millones en su monto original. En vez de reducir gastos, el Gobierno decide seguir ampliando la brecha negativa en relación a los ingresos fiscales.

Siguiendo el mismo patrón de comportamiento de años anteriores, para el 2016 el Gobierno hace aprobar un PGE con ingresos ascendentes a RD$490,298 millones y gastos  por RD$566,192 millones, para un déficit fiscal de RD$75,894 millones. Pero si se agregan los RD$97,366 millones que se tienen destinados para amortización de deuda, el Gobierno Central requerirá financiamiento por RD$173,260 millones. Dicho de otro modo, además de los recursos requeridos para amortización de la deuda pública, el país estará dependiendo de nuevo endeudamiento para financiar el 78% de los desembolsos previstos  para cubrir intereses de la deuda durante el próximo año 2016.

Es importante resaltar, que la necesidad de financiamiento del sector público es aún mayor, cuando a los compromisos del Gobierno Central para cubrir un PGE deliberadamente deficitario, se agrega el denominado déficit cuasi-fiscal del Banco Central, el cual se sigue cubriendo fundamentalmente a través de emisiones de valores de parte de esa institución. Basta señalar que al 31 de octubre del 2014 los valores emitidos para  ascendido a RD$392,090 millones. Es decir que en ese lapso de un año el Banco Central agregó RD$45,501 millones a su ya desmesurada deuda; lo cual significa un aumento promedio de aproximadamente RD$3,800 millones cada mes.

En otras palabras, al monto de RD$173,260 millones programado por el Gobierno  para cubrir el déficit presupuestario y la amortización de deuda durante el 2016, habría que agregarle los valores que tendrá que emitir el Banco Central para hacer frente al costo financiero de su propia deuda, con lo cual la necesidad de nuevo financiamiento para el sector público en el 2016 rondará los RD$230,000 millones, equivalentes a más de CINCO MIL MILLONES DE DOLARES, a la tasa de cambio vigente.

3.3.- Rumbo a la insostenibilidad fiscal

Ya en nuestro balance económico del año 2014, pudimos demostrar, con datos oficiales, que los déficit del Gobierno Central  de los últimos años no obedecen al estancamiento de los ingresos tributarios, sino a un gasto público exorbitante e irresponsable destinado a mantener una estructura gubernamental sobredimensionada, tanto en términos de un excesivo personal remunerado como de organismos e instituciones innecesarias para una administración pública eficiente.

En este sentido, basta recordar que, en fecha 7 de mayo de 2012, faltando pocos días para la celebración de las elecciones generales, el licenciado Danilo Medina, en su calidad de candidato presidencial por el PLD, al firmar el “Protocolo por la Transparencia e Institucionalidad” asumió públicamente varios compromisos, una vez alcanzada la Presidencia de la República, dentro de los cuales cabe destacar el siguiente: “auspiciar la eliminación de la duplicidad existente en varios órganos de la administración pública, suprimiendo cuantas instituciones sean excedentes y procurando, cuando fuese necesario, el apoyo del Congreso Nacional para los cambios legislativos requeridos para  consolidar órganos que cumplen funciones parecidas o superpuestas y de esta manera contribuir a la erradicación del clientelismo, una perniciosa forma de corrupción”.

Lejos de cumplir con el compromiso asumido, el gobierno sigue acrecentando la nómina pública y creando nuevos organismos burocráticos. Como muestra, basta apuntar que en el PGE 2016 se incluyen ocho (8)  instituciones descentralizadas adicionales, llevándolas de 86 a 94. En el cuadro 16 (pág. 78 del PGE 2016) aparece la lista de las ochos instituciones descentralizadas nuevas, cuatro de las cuales obedecen a leyes de los años 2012, 2013, 2014 y 2015. Dentro de ellas están:  Consejo Nacional para las Comunidades Dominicanas en el Exterior (CONDEX); Consejo Nacional de Competitividad; Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS); Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (CONIAF); Fondo Nacional para el Medio Ambiente y Recursos Naturales; Servicio Geológico Nacional; Dirección Central del Servicio Nacional de Salud, e Instituto Geográfico Nacional José Joaquín Hungría Morel.

Como se comprenderá, con este manejo del gasto público, nunca habrá recursos suficientes para cubrir esas erogaciones de manera equilibrada, independientemente del nivel de la Presión Tributaria existente; más bien, el país marcha aceleradamente rumbo a la insostenibilidad fiscal.

4.- Profunda crisis del sistema judicial

4.1.- Predominio de la corrupción y la impunidad

A pesar de los reclamos que la sociedad dominicana ha venido haciendo en los últimos años y del compromiso asumido por el Presidente Medina, las prácticas de corrupción, pero sobre todo la flagrante impunidad, caracterizaron la vida nacional durante todo el 2015 con graves acontecimientos de amplia repercusión y que han dejado al desnudo a los tres poderes del Estado.

El primero es el tratamiento que ha dado el sistema judicial al expediente sometido por el Procurador General contra el Senador Félix Bautista. Primero el No ha Lugar dictado por el Juez Alejandro Moscoso Segarra. Segundo el empate producido en la cámara penal de la Suprema Corte en relación a este tema, seguido por el nombramiento de una quinta jueza claramente relacionada con los intereses del Senador y que terminó en una sentencia a su favor. Por diferentes medios la ciudadanía se ha manifestado en contra de la impunidad y mediante numerosas manifestaciones mantuvo vivo el tema todo el año.

Participación Ciudadana visitó la Suprema Corte de Justicia y entregó la publicación popular que resume la acusación de corrupción contra el Senador y Secretario de Organizaciones del Partido de la Liberación Dominicana el Ing. Félix Bautista.

El 8 de abril, Transparencia Internacional, en un comunicado que circuló por todo el mundo,  expresó su preocupación ante los presuntos casos de gran corrupción por parte de miembros de la élite política del país, y la aparente falta de autonomía de la Suprema Corte para juzgarlos. “Un Poder Judicial independiente es pieza clave de la democracia y un pilar fundamental en el sistema nacional de integridad de un país. Sin embargo, la aparente impunidad de la cual gozan actores políticos miembros del partido en el poder, como lo muestra el reciente escándalo que involucra al senador Félix Bautista, hace cuestionar el funcionamiento real y efectivo de las instituciones democráticas en el país caribeño,” señaló la prestigiosa entidad internacional.

El caso del Senador Bautista se convirtió en un símbolo mundial de la corrupción y la impunidad cuando el 9 de diciembre pasado Transparencia Internacional lo sometió a votación mundial para elegir el mayor caso de gran corrupción entre 15 de diferentes países que fueron depurados de más de 380 postulaciones. Que el caso del senador Bautista haya encabezado las votaciones en los primeros días refleja el interés que los dominicanos han puesto en los temas de corrupción e impunidad.

4.2.- Otra vez, el costo de la reelección 

La decisión del Presidente Medina de realizar una reforma constitucional para posibilitar su repostulación, es otro acontecimiento con fuerte influencia en el ámbito de la corrupción y la impunidad. Esto porque todo el país sabe que para conseguir los votos necesarios para que la reforma fuera aprobada el grupo del Presidente Medina realizó pactos de impunidad, de repartición de cargos y varios diputados denunciaron  hasta ante la Procuraduría General  la repartición de dinero entre colegas. El costo para la población dominicana que tendrá este pacto se verá en el futuro cercano, si el Presidente Medina logra reelegirse y tiene que pagar con los recursos del Estado todos los compromisos que hizo.

El papel protagónico que se atribuye al Secretario de Organización del PLD, Félix Bautista, en el pacto para la aprobación de la reforma ha sido atribuido a acuerdos de impunidad en su favor, lo que pareció confirmarse con la  negativa del Procurador General a llevar hasta el final una acusación con la que estaba profundamente comprometido.

La Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado-OISOE- en la cual el hoy  senador Félix Bautista amasó la inmensa fortuna que exhibe, terminó de evidenciarse como el mayor antro de corrupción del país, cuando el Arquitecto David Rodríguez se suicidó en sus mismas instalaciones dejando una nota en la que atribuía su decisión a la desesperación por la extorción de que había sido objeto, mencionando  algunos de los culpables. Desde que ocurrió esta tragedia, la sociedad civil organizada ha desarrollado una ola de protestas que se han denominado Cadena Humana por el Cierre de la OISOE,  la cual se sigue extendiendo por todo el país y en el exterior.

Las actuaciones del Presidente Medina y  las demás autoridades nacionales han dejado mucho que desear, ya que con su silencio han tratado de ignorar el reclamo de una profunda investigación sobre todo el alcance y las ramificaciones de esta red mafiosa denunciada por numerosos profesionales y por el Colegio de Ingenieros que llevó ante las autoridades 52 expedientes. Por el contrario. El gobierno se ha dedicado a tratar de impedir y reprimir con un abusivo despliegue de fuerzas policiales y actos de agresión a los ciudadanos y ciudadanas que exigen el cierre de este engendro de corrupción, decisión que depende exclusivamente del Presidente Medina y a lo que se comprometió cuando firmó con Transparencia Internacional y Participación Ciudadana el Protocolo por la Transparencia y la Institucionalidad.

4.3.- Crisis del sistema judicial

El escándalo que completó el oscuro panorama del 2015 fue el desatado por la acusación del Procurador de la República en el sentido de que existe en el país una red dirigida por un miembro del Consejo del Poder Judicial que se dedica a negociar sentencias, incluyendo la libertad  de imputados de narcotráfico y sicariato. La admisión de las acusaciones por uno de los jueces involucrados y su abogado, y su posterior confesión frente a directivos de Participación Ciudadana no dejan duda de que la Justicia ha sido permeada y corrompida por los intereses de políticos corruptos y criminales de la peor calaña.

Informaciones que salieron a relucir muestran que por lo menos hubo  encubrimientos por parte de las máximas autoridades judiciales que evidentemente no procedieron como correspondía en un caso de tanta gravedad. Después de un mes no ha habido ninguna acción que contradiga la impunidad ni que rescate el prestigio de la justicia, mientras aparecen testimonios o acusaciones que involucran también en graves irregularidades a miembros del Ministerio Público.

En el 2015, la Cámara de Cuentas dio a conocer decenas de auditorías que muestran graves irregularidades en numerosas instituciones públicas. La actitud de las autoridades nacionales ha sido de indiferencia ante el crecimiento de la cultura de uso abusivo o discrecional de los recursos públicos.

Frente a este panorama tan negativo debemos celebrar la creciente conciencia ciudadana sobre los profundos daños a la sociedad que ocasiona la corrupción. El tema ha sido mantenido en la palestra durante todo el año y ha logrado la integración de amplios sectores ciudadanos y de una parte de la prensa, organismos internacionales, cuerpo diplomático, entre otros.

Como elementos positivos del año no podemos dejar de mencionar los avances que ha hecho la Tesorería Nacional en la implementación de la Cuenta Única del Tesoro. También se destacan los esfuerzos de la Dirección General de Compras y Contrataciones del Estado, en el cumplimiento de la Ley 340-06. Lamentamos que estas buenas iniciativas se pierdan entre tantos ejemplos negativos.-

Consejo Nacional

17 de diciembre de 2015