El huracán María viene con una trayectoria peligrosa para las islas de Barlovento y en particular para Puerto Rico y la República Dominicana.

De tormenta tropical rápidamente se convirtió en huracán categoría uno y el fortalecimiento en su trayectoria lo ha llevado a categoría 4, colocando a Puerto Rico en una alerta general. Ya las autoridades han anunciado que María sería un huracán catastrófico para ellos, tomando en cuenta la gran cantidad de agua que han dejado los huracanes Irma y José que han ayudado a la saturación de sus suelos.

El mayor peligro de María es para Puerto Rico. Ojalá que la República Dominicana salga nuevamente airosa del paso de este otro huracán. Son muchos los riesgos y extraordinario el daño económico que tienen los países por donde pasan estos fenómenos naturales. Ya hemos visto lo ocurrido en San Martin, San Bartolomeu y Antigua y Barbuda. Lo mismo hemos visto que ha ocurrido en la Florida. La recuperación llevará mucho tiempo, en el aspecto material, pero aún después del paso de un huracán los países necesitan tiempo, recursos, apoyo y solidaridad, porque el lastre en epidemias y hambrunas es de consideración.

Puerto Rico ya declaró el Estado de emergencia y su gobernador, Ricardo Roselló, ha dicho que María será más catastrófico que Irma para esa isla. Han habilitado refugios para 68 mil personas, pero preven que serán necesarios más albergues, y los refugios podrían llegar a recibir hasta 125 mil personas. Miami ya ha iniciado las labores de apoyo para los puertoriqueños, pese a que todavía no concluyen su recuperación en esa ciudad de la Florida.

Danilo Medina, quien estaba participando de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, decidió adelantar su retorno a la República Dominicana para ponerse al frente de las medidas de prevención que deberán tomarse en el país, ante la peligrosidad del huracán María.

De nuevo hay que ponerse en alerta. Este año la temporada de huracanes decidió lanzar más alertas sobre la precariedad en que se encuentra el medio ambiente. Es lo que ha dicho el presidente Danilo Medina en las Naciones Unidas, que estos huracanes no son el resultado de la casualidad, sino las consecuencias de las acciones de los países con la contaminación y el cambio climático.

A cuidarnos de María y a rogar para que Puerto Rico no sea golpeado con crudeza por este fenómeno.