Altagracia Paulino estuvo al frente durante seis años del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor, más conocido como ProConsumidor.
El presidente Danilo Medina designó a Anina Marcelina del Castillo Cazaño como sustituta de Altagracia Paulino. Anita era viceministra de Industria y Comercio, y su currículo habla muy bien de su formación, habilidades y experiencias.
Una cosa es necesario reconocer, poco común en nuestro ambiente: Altagracia Paulino fue una funcionaria dedicada a cumplir con su trabajo, que hizo esfuerzos para proteger a los consumidores, tanto en la parte económica, como en la calidad de los servicios. Y ayudó a divulgar los derechos del consumidor como ningún funcionario lo había conseguido antes.
Polémica por sus posturas inflexibles, en todo aquello en lo que creía, Altagracia Paulino hizo tres gestiones, de dos años cada una, que pusieron al gobierno en dificultades, pero que en general sirvieron para que se fortaleciera la postura de defensa de los consumidores asumidas por ProConsumidor y su directora ejecutiva Altagracia Paulino.
Será recordada por sus muchas batallas, en muchos ámbitos de los servicios, sin olvidar las peleas por el peso del gas licuado de petróleo, los servicios financieros, la calidad del pan, la calidad del salami o los derechos de los ciudadanos adquirentes de productos electrodomésticos.
Altagracia Paulino se va de ProConsumidor dejando un legado difícil de emular. Y le toca un reconocimiento como funcionaria, que no tuvo miedo a los intereses políticos o económicos de personajes encumbrados de la economía o del gobierno.
¿Que cometió errores? Pues claro que sí, pero no se le puede acusar de actuar de manera deliberada con la intención de hundir a nadie en particular.
Sus esfuerzos siempre estuvieron dirigidos a mejorar la calidad de los productos y servicios que recibe y paga la ciudadania.
En ese sentido, hay que recordar los estudios que ordenó sobre la calidad de los productos embutidos, que en el determinados lugares detectó productos no actos para el consumo.
La medida resultó controversial cuando se revelaron los datos de la investigación, y al no mencionarse nombres específicos, se afectó a todas las empresas, lo que provocó pérdidas millonarias a las firmas establecidas con controles sanitarios y tecnología fuera de toda duda.
Se entiende que las generalizaciones en estos casos hay que evitarlas, para no afectar a quienes actúan correctamente. En ese sector existe mucha informalidad, a través de empresas no registradas que artesanalmente producen productos de venta en colmados y ventorrillos de lugares apartados, incluso con la exposición de los productos sin cadena de frío.
Altagracia Paulino mantuvo su exigencia, y logró establecer un precedente en la mejoría de la producción de este importante renglón, llevando a varias empresas a ponerse al día y a cumplir con los protocolos de calidad e higiene industrial.
Altagracia Paulino no podía seguir al frente de ProConsumidor porque la ley establece un período máximo de seis años, y ella los cumplió. Ahora queda como asesora del Poder Ejecutivo en defensa del consumidor. Ojalá que pueda cumplir las tareas de seguir protegiendo a los consumidores. Y que su legado en la entidad que ahora dirige Anina del Castillo se mantenga. Por el buen desempeño del gobierno en esta materia, y para beneficio de la sociedad dominicana.