SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El director del Consejo Nacional de Competitividad (CNC), Andrés van der Horst, planteó que la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina constituye una de las apuestas fundamentales para el empuje de la competitividad de República Dominicana.
Consideró que para los sectores productivos nacionales la energía representa unos costos muy altos con relación a la mayoría de sus pares de la región, y que la entrada en operación de Punta Catalina vendrá a abaratar los costos de producción de la gran industria nacional y de las pequeñas y medianas empresas.
Para van der Horst el país arrastra un déficit de energía eléctrica desde hace décadas, lo que ha significado una retranca para el fomento y el avance de la competitividad y la atracción de inversión extranjera.
Recordó que entre los países de la región suscribientes del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, mejor conocido como DR-CAFTA, la República Dominicana se ubica entre los tres primeros países con la energía más cara.
Asimismo, señaló que en materia de suministro y transparencia de las tarifas el país se encuentra con la peor calificación en el Doing Business de 2016-17, el cual arroja que en dicho renglón la República Dominicana obtuvo un cero en una ponderación del 0 al 8, mientras Costa Rica y Guatemala obtuvieron un 7.
El director del CNC enfatizó que es importante la promoción de fuentes renovables de energía, aunque destacó que la tecnología con que se construye Punta Catalina es la de menor impacto medioambiental y la más eficiente en cuanto a costos en el mercado.
Andrés van der Horst Álvarez señaló que el gobierno está enfrentando con franqueza y determinación la crisis histórica que se arrastra en el sector eléctrico, lo que vendrá a dar un impulso a los sectores productivos nacionales y a la competitividad de la nación.
La Central Termoeléctrica Punta Catalina se construye en la provincia Peravia y se trata de un proyecto integrado por dos unidades de 360 mega watts cada uno, a partir de la combustión limpia de carbón mineral pulverizado.