WASHINGTON, Estados Unidos.- El gobernador del Banco Central (BCRD) advirtió que un cambio en la política comercial y migratoria de Estados Unidos como los propuestos al calor de la campaña l para la Casa Blanca, podría tener “efectos devastadores” en economías pequeñas y muy integradas con esa nación, como las de Centroamérica y el Caribe.
Durante su participación en la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), Héctor Valdez Albizu resaltó el desempeño que ha logrado mantener la economía dominicana, a través de un prudente manejo macroeconómico y de políticas más eficientes, lo que ha permitido promover un crecimiento “más incluyente”.
Destacó el crecimiento de 7.4% que registró la economía del país en el periodo enero-junio 2016, sustentado por el dinamismo de los sectores Construcción, Minería, Intermediación Financiera y Agropecuaria, entre otros, con lo cual se espera que al cierre del año la República Dominicana sea la economía de mayor crecimiento de Latinoamérica, por tercer año consecutivo.
“La inflación acumulada se mantuvo muy baja, alcanzando apenas 0.36%. A su vez, la balanza de pagos presentó un superávit en la cuenta corriente, mientras que el sistema financiero mantiene adecuados niveles de solvencia, rentabilidad y fortaleza patrimonial”, dijo Valdez Albizu.
Indicó que los bajos precios internacionales del petróleo y la reactivación económica de los Estados Unidos, principal socio comercial del país, han contribuido favorablemente con este desempeño.
“Es por esto que, a mi entender, si se verifican cambios en la actual política comercial y migratoria, como los propuestos durante el actual proceso electoral en Estados Unidos de América, podrían tener efectos devastadores para economías pequeñas y altamente integradas con esa nación, como es el caso de las economías de Centroamérica y el Caribe”, advirtió.
Política monetaria “neutral”
El gobernador del BCRD señaló que desde el 2013 el país ha implementado un sistemático proceso de consolidación fiscal “que ha logrado reducir el déficit, y elevar la confianza de los inversionistas extranjeros y organismos internacionales en la sostenibilidad” de las finanzas públicas.
Asimismo, la política monetaria ha mantenido una postura neutral, lo que “ha permitido a la economía crecer sin generar presiones inflacionarias, ni exacerbar la estabilidad del tipo de cambio, facilitando las decisiones de consumo e inversión de los agentes” económicos.
Agregó que la regulación bancaria ha contribuido al mayor fortalecimiento del sector financiero, lo cual se verá reforzado con el proceso de diseño e implementación de nuevas políticas “macroprudenciales”.