SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Daniel Toribio, titular de la Secretaría de Asuntos Económicos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) advirtió que la reforma tributaria norteamericana, aunque en el corto plazo no afectaría la economía dominicana, prevé que pudiera “convertirse en un desestímulo a la inversión” en el país.
Toribio comentó que la reforma tributaria norteamericana, aprobada el pasado 20 de diciembre, ha originado grandes preocupaciones y ocupaciones dentro y alrededor del mundo.
Afirmó que las claves de la reforma a los tributos en Estados Unidos están en una rebaja de los impuestos de las empresas de un 35 a un 21 por ciento, y en el caso de las personas físicas, mantener las sietes escalas anteriores, pero bajando entre un 2 y 3 puntos porcentuales cada una de las tasas, reduciendo la más alta de un 39.6% a un 37%.
Con el título “Preocupaciones y ocupaciones por la reforma fiscal EEUU”, el economista explicó que entre las preocupaciones internas en Norteamérica se incluye el incremento de la deuda futura en 1.5 billones de dólares en los próximos diez años y el impacto que en el gasto social del gobierno que los cambios puedan tener, así como la eliminación del seguro individual obligatorio requerido.
Alrededor del mundo citó las inquietudes generadas en Puerto Rico: la reforma lo coloca como una jurisdicción foránea, lo que obliga a las empresas norteamericanas con patentes desarrolladas en Estados Unidos a pagar un 12.5%. En el caso de México la economía ya está siendo afectada y se refleja en el incremento de la cotización del dólar con relación al peso.
“China y Argentina se fueron adelante, el gigante asiático decidió de manera retroactiva que las empresas extranjeras que reinviertan sus beneficios en la economía china, en sectores específicos, tendrán exenciones impositivas En el caso de Argentina, el Congreso aprobó el miércoles 27 del mes pasado una rebaja al impuesto de las empresas de un 35% a un 25%, y la rebaja las contribuciones patronales al sistema previsional”, dijo Toribio.
En el caso de la Unión Europea, ha manifestado también su preocupación por la reforma norteamericana enviando un documento en el que advierte sobre su efecto distorsionador.