SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El equipo de economistas del Partido Revolucionario Moderno (PRM) desmintió las afirmaciones del gobierno y del propio presidente Danilo Medina, de que se ha logrado reducir la pobreza y elevado el nivel de vida de casi un millón de personas.
Explica que afirmar que se ha sacado de la pobreza a casi el 10% de la población en un período de 5 semestres o que se ha sacado de la pobreza al 21.4% de todos los pobres que habían en septiembre de 2012 es una hazaña extraordinario que para lograrse debieron producirse acontecimientos también extraordinarios en la economía dominica, tales como un sorprendente crecimiento del PIB o en el empleo, o en el ingreso de los pobres, o en los subsidios que reciben los pobres, en una deflación generalizada o en una mejoría de la distribución del ingreso.
“Sencillamente tuvo que haber ocurrido un extraordinario cambio social que de algún modo debió de ser percibido en forma de mejoría por la gran mayoría de los dominicanos y dominicanas y haber sido registrada en las cifras económicas del país, dada la profundidad y el corto tiempo en que se ha producido”, subrayó.
A continuación la declaración y el análisis de los técnicos del PRM:
El contexto de la economía dominicana no sostiene el argumento del gobierno de que la pobreza se ha reducido en cerca de un millón de personas
El gobierno dominicano ha vuelto insistir en que ha reducido la pobreza. Tanto Danilo Medina, Temístocles Montas como la Oficina Nacional de Estadísticas han anunciado al mundo y a los dominicanos y dominicanas que la pobreza se redujo en casi un millón de personas entre septiembre del 2012 y marzo 2015.
La cifra declarada por el Gobierno es enorme en términos absolutos y relativos dentro en el contexto social del país y muy probablemente de América Latina y el mundo.
Afirmar que se ha sacado de la pobreza a casi el 10% de la población en un período de 5 semestres o que se ha sacado de la pobreza al 21.4% de todos los pobres que habían en septiembre de 2012 es una hazaña extraordinario que necesariamente tuvo que ir acompañada de acontecimientos también extraordinarios en la economía dominica, tales como un sorprendente crecimiento del PIB o en el empleo, o en el ingreso de los pobres, o en los subsidios que reciben los pobres, en una deflación generalizada o en una mejoría de la distribución del ingreso. Sencillamente tuvo que haber ocurrido un extraordinario cambio social que de algún modo debió de ser percibido en forma de mejoría por la gran mayoría de los dominicanos y dominicanas y haber sido registrada en las cifras económicas del país, dada la profundidad y el corto tiempo en que se ha producido.
Esta nota explora el comportamiento de algunos indicadores económicos que necesariamente tuvieron que ser afectados en alguna magnitud para producir el resultado que la propaganda oficial se ha encargado de repetir. Veamos:
Lo primero que llama la atención es que no fue un proceso progresivo como ocurre en economía con indicadores como la tasa de pobreza, fue súbito (Gráfico 1).
En los dos primeros semestres del gobierno de Danilo Medina (entre septiembre de 2012 y septiembre de 2013) la pobreza aumentó en 18.7 mil personas.
Los cambios ocurrieron en el tercer semestre, cuando las estadísticas oficiales reportan una disminución en la cantidad de personas pobres de 551 mil personas. Esta caída de 13% en la cantidad de personas pobres es la más grande registrada en 31 semestres. Es tan grande, tan súbita, tan brusca en el contexto de la economía dominicana y muy probablemente en América Latina que habría que llamarle a esos 6 meses el “Semestre milagroso de Danilo Medina” porque esa reducción no se produjo acompañado de ninguna otra mejoría en cualquiera de las variables que afectan a pobreza monetaria. Por lo menos, las cifras oficiales no registran cambios en la economía dominicanacapaz de explicar semejante reducción de la pobreza, a menos que nos auxiliemos de una explicación trascendental.
En el semestre septiembre de 2014 a marzo de 2015, ocurrió otro “Milagrito” pue la pobreza se redujo en 326 mil personas, una caída de 10%, la segunda caída más grande según las cifras oficiales registradas en 31 semestres.
Durante el “Semestre Milagroso de DM” yen el semestre del “Milagrito” la economía creció en 4.4% y 4.1%, fueron los dos semestres de mayor crecimiento con relación a los respectivos semestres anterioresdurante el período de gobierno de Medina (Cuadro 1). Sin embargo, dada la relación estadística entre el crecimiento económico semestral y la disminución en la cantidad de personas pobres se requeriría un crecimiento del PIB semestral de por lo menos 3% para que la cantidad de pobres no aumentara.Pero para producir el “Milagro” de reducir la cantidad de pobres en 13% como dice Medina, se requeriría de un crecimiento económico equivalente a 3.5 veces superior al registrado en ese semestre y para producir el“Milagrito”se requeriría un crecimiento 3.07 veces superior al observado. En otras palabras, se descarta como una variable explicativa del “Milagro” y el “Milagrito”el crecimiento del PIB.
Se puede argumentar que fue el aumento del empleo lo que produjo el “Semestre Milagroso de DM”. La única fuente oficial de estadísticas de empleos las publica el Banco Central y la fecha de la última cifra publicada fue a septiembre de 2014. Según estas estadísticas la población económicamente activa aumentó en 220.9 mil personas y el empleo aumentó en 204.3 mil, es decir quedaron sin emplearse 16.6 mil personas.
Cabría preguntarse: si la economía no fue capaz de emplear a los que entraron al mercado de trabajo durante el período septiembre 2012 a septiembre 2014, ¿cómo se puede hablar de haber reducido la pobreza en medio millón de personas?Por otra parte, sabemos por los datos del Banco Central que durante el gobierno de Medina, la cantidad de personas desempleadas se redujeron en apenas 15 mil personas, entonces ¿Cómo se puede hablar de reducir la pobreza en casi medio millón de personas?
Supongamos que fuera cierto que 541mil personas salieron de la pobreza en los primeros dos años de gobierno de Medina. Si asumimos que el tamaño promedio de un hogar pobre son 4.2 miembros, entonces se debió haber reducido el desempleo en 129 mil no en 14.7 mil como registró la estadística del Banco Central para los primeros 2 años. Ello implicaría que en los primeros dos años se debieron haber creado 330 mil empleos, que cubrirían los 129 mil para reducir la pobreza en más de medio millón de personas más 220 mil para cubrir los que entraron al mercado de trabajo, dejando intacta la tasa de desempleo. En conclusión se descarta también que la reducción de la pobreza se debió a un aumento del empleo, pues se requerían 1.61 veces más empleos de los 204 mil que se crearon de septiembre de 2012 a septiembre de 2014.
Se puede argumentar que los ingresos reales se han disparado, sin embargo la evidencia empírica proporcionada por el Banco Central muestra que los ingresos reales de las personas que trabajan, de las personas que están en extrema pobreza y de los que están en pobreza general se han mantenido constante o han aumentado poco.
Durante el “Semestre Milagroso”el ingreso real promedio de una persona que trabaja creció menos del 1% relación al semestre anterior. El ingreso promedio real de las personas en extrema pobreza se redujo en -1.45% y en pobreza general aumento en 0.57%. Es decir, utilizando los mismos datos oficiales es evidente que tampoco los aumentos de ingresos de las personas que trabajan, de las que están en extrema pobreza y en pobreza general pueden explicar la reducción de pobreza que proclama Danilo Medina y parte de ese grupo (cuadro 3).
Se puede argumentar que los programas del Gabinete Social, a través de los subsidios aumentaron el ingreso medio de las personas en pobreza extrema y general. La metodología oficial que se utiliza para medir el ingreso de un hogar en pobreza extrema y general, contabiliza las transferencias originadas desde el gobierno por los programas asociados al Gabinete Social.
El cuadro 4, muestra que los ingresos medios nominales (sin descontar la inflación) de los hogares en pobreza extrema y pobreza general apenas se han movido y lo poco que se han movido es para compensar el aumento del ingreso que determina el umbral de pobreza.
Para cerrar una brecha de pobreza extrema se requerirían más de RD$2,500 por familias y más de RD$6,600 en pobreza general, cifras muy superiores a los RD$1,700 que puede ingresar una familia por recibir simultáneamente “Comer es Primero”, el “Incentivo escolar”, Bonogas y Bonoluz.
En resumen, tampoco es creíble argumentarque la reducción de pobreza se debió a un aumento de los subsidios que otorga el Gobierno a través del Gabinete Social.
Se puede argumentar que durante el período de Gobierno se produjo una deflación general que aumentaron los ingresos reales. Es decir, que cayeran los precios de los componentes de la canasta de consumo familiar. Sobre esto hay poco que agregar, pues todos los meses el Banco Central se encarga de publicar la tasa de inflación que está variando hacia el alza.
Finalmente, se puede decir que en el país ha ocurrido una distribución del ingreso sin precedentes, ello implicarían un cambio en las relaciones de poder y la dinámica del ingreso.
Las cifras oficiales muestran que en el primer año de gobierno el Gini se deteriora y la mayor caída (un movimiento hacia la equidad) se registra en el “Semestre Milagroso de DM” y para todo el período se muestra una caída del Gini del 12%, lo cual ese elevado. Pero ese movimiento no es consistente con el movimiento de los ingresos y de los empleos previamente descritos (Cuadro 5).
Recientemente la CEPAL ha publicado el índice de Gini para 18 países de América Latina, al compararlo con los cálculos dominicanos realizados por el Gobierno Dominicano se podría indicar dos cosas: el nivel de las cifras de la CEPAL es mucho más alto que el nivel de las cifras que ofrece el gobierno dominicano, es decir, el deterioro de la distribución del ingreso es más alta en las cifras de la CEPAL que en las del gobierno dominicano, estas diferencias podrían ser consecuencias de diferencias metodológicas y requieren más estudios que escapan a los objetivos de esta Nota. Segundo, contrario a lo que el Gobierno Dominicano afirma hay una tendencia al deterioro de la distribución del ingreso en los cálculos de la CEPAL y esto requiere una explicación más profunda que las diferencias metodológicas.
En resumen, estos datos ponen en duda la afirmación de la mejoría en la distribución del ingreso y de su impacto en la reducción de la pobreza, tal como ha sugerido el Gobierno de Danilo Medina.
Finalmente, toda la evidencia presentada, basada en cifras oficiales muestraque la afirmación de haber reducido la pobreza en un millón de personas en el período de Gobierno de Medina no se sostiene, es inconsistente por no decir incoherente con el comportamiento del PIB, el comportamiento del empleo, de los ingresos medios de las personas que trabajan y están en situación de pobreza, con el nivel de subsidio otorgado a través del Gabinete Social y con la distribución del ingreso.Esa cifra de haber reducido la pobreza en casi un millón de personas, no es posible en el contexto de la economía dominicana.
Lamentablemente, el “Semestre Milagroso de Danilo Medina”no es más que un resultado del exceso de entusiasmo de la campaña electoral, en donde se utilizan indicadores aislados sin el debido análisis del contexto general de la economía que permitan determinar la coherencia del mismo.