REDACCIÓN, República Dominicana.- Solo 14.62 por ciento de los jefes de hogar en diez regiones del país posee un grado universitario o post universitario, según cifras ofrecidas en el estudio titulado Determinantes del gasto y demanda de servicios finales de telecomunicaciones en hogares de la República Dominicana, realizado por el economista y consejero Fabricio Gómez Mazara por instrucciones del presidente del Consejo Directivo del Indotel, del Castillo Saviñón.

El nivel educativo del jefe del hogar que no posee ningún grado académico alcanzó el 7.3 por ciento, mientras que los que lograron un nivel primario y secundario o técnico, fue de 31.53 y 12.72 por ciento respectivamente.

El  estudio, para el que se encuestaron 5,810 hogares en las regiones Cibao Norte, Cibao Sur, Cibao Nordeste, Cibao Noroeste, Valdesia, Enriquillo, Yuma, El Valle, Higuamo, Ozama o Metropolitana, establece que el nivel educativo del jefe del hogar varía según la región de desarrollo donde habita.

En las regiones Ozama, Cibao Norte y Cibao Nordeste existe un mayor porcentaje de jefes de hogar con estudios universitarios, con 21.3 %, 13.8 y 8.7 %.

De acuerdo con los encuestados, del total los jefes de hogar 20.59 % es empleado privado; 18.87  ama de casa; 15.49 % es chiripero; 9.88 % es empleado público; 9.20 es comerciante; 10.97 está desempleado; 4.54 % es profesional independiente; 3.30 % son independientes no profesionales; 2.01 % está jubilado; y 1.76 % se declaró como estudiante.

Al igual que en el nivel educativo, los porcentajes cambian según la región. En el Cibao Norte, Cibao Sur y Yuma evidencian un mayor porcentaje de jefes de hogar que son empleados privados con 30.87, 26.54 % y 23.64 %, respectivamente.

En zonas como El Valle y el Ozama, sin embargo, existe un mayor número de jefes de hogar que tienen empleos en el sector público, con 16.16 % la primer y 11.89 % la segunda.

Por lo menos el 75.40 % de los encuestados establecieron que eran propietarios de las estructuras donde habitaban, frente a un 20.10 % que alquilan las viviendas y 4.50 % las utilizaban en calidad de préstamo.

En las regiones Cibao Nordeste y Cibao Noreste es donde hay mayor número de jefes de hogar que tienen vivienda propia con 80.56 y 80.69 por ciento, respectivamente, mientras que en las regiones Ozama y Cibao Norte, la cantidad de viviendas propias disminuye a 32.03 y 26.05 por ciento respectivamente. Esto, según el informe, se debe a que la concentración de la población en zonas urbanas es mayor, por lo que la demanda de vivienda es más alta.

En el 15.13 % de los encuestados se encontró que funciona una microempresa en su hogar.

Consumo de energía eléctrica

El estudio también aborda la intensidad en el consumo de electricidad, el cual indica que en la región Yuma es donde existe el mayor porcentaje de hogares con contador de electricidad (88.93%), seguido por la región Norte Sur (72.10%). Sin embargo, en las regiones Enriquillo, Cibao Nordeste y Valdesia menos de la mitad de los hogares cuentan con un contador eléctrico (32.51%, 46.73% y 48.44%). En la región Ozama, la más grande del país, solo el 55.81 % de los hogares tiene contador.

Sin embargo, solo el 25.41 % de los encuestados dijo que recibe subsidio bonoluz, otorgado a las familias de bajos ingresos que consumen menos de 200 kilovatios al mes y que están inscritos como beneficiarios en la Administradora de Subsidios Sociales (ADESS), siendo en El Valle, la mayor de todas las regiones encuestadas, en la que más hogares reciben bonoluz, representando el 50.83 %.

Higuamo, Cibao Noroeste y Enriquillo representan el 38.06 %, 34.11 % y 33.88 %, respectivamente.

Mas, la efectividad de este subsidio es su medición enfrenta un serio problema, debido a que una parte importante de los hogares que lo reciben no tiene contador. De acuerdo con los resultados de la encuesta, casi la mitad de los hogares que reciben bonoluz (48.49 %) no tiene contador.

Esto, resalta el informe, pone de manifiesto la necesidad de condicionar el subsidio de bonoluz a la instalación de medidores en los hogares beneficiarios, con la finalidad de apoyar a los hogares vulnerables a recibir una cantidad de energía para sus necesidades y promover el uso eficiente de energía eléctrica.

El informe también abordó el gasto promedio mensual de los hogares evaluados a nivel nacional, el cual asciende a RD$ 15,837.85. De esta suma, en las regiones Yuma, Cibao Norte, Ozama, Cibao Noroeste y en Cibao Nordeste, se destina el 6.85 %, 5.89 %, 5.69 %, 5.27 % y 4.93 %.

El consumo de energía eléctrica depende en gran medida de la cantidad de miembros y el uso que se le da a los equipos y electrodomésticos en el hogar, resalta el informe, el cual señala que en promedio, las regiones Enriquillo y Valdesia fueron en las que mayor cantidad de miembros viven en el hogar, con 4.30 y 4.01 personas respectivamente.

De igual forma, indica que la composición de los miembros del hogar por grupos etarios es otro de los elementos relevantes a la hora de establecer el consumo de energía de las viviendas.

En los hogares de las regiones Valdesia y Enriquillo hay un mayor porcentaje de miembros mayores de 18 años con 2.75 y 2.74 personas por hogar respectivamente.

Pago en telecomunicaciones

En lo que respecta a la inversión que hacen las familias en materia de telecomunicaciones, el informe revela que las familias con menores ingresos son las que más destinan recursos a estos servicios que en electricidad, siendo la región Enriquillo donde los hogares destinan un mayor porcentaje del gasto para pagar servicios de telecomunicaciones, seguido de las regiones Ozama, Cibao Norte y Yuma.

En los hogares de la zona rural, el gasto en telecomunicaciones es menor respecto de los de la zona urbana: 24.37%, 36.60% y 29.12% respectivamente en función del nivel de gasto bajo, medio o alto.

De igual manera, el  estudio indica que el 5.4 % de las familias residentes en las zonas rurales del país tienen acceso al Internet, lo que está determinado por la tenencia de computador, el nivel educativo del jefe de hogar y la cantidad de miembros.

Documento para descarga:

Determinantes del gasto y demanda de servicios finales de telecomunicaciones en hogares de la República Dominicana