SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Dirigentes sindicales de la República Dominicana y Haití pidieron al Gobierno evaluar la posibilidad de flexibilizar el plazo límite estipulado en la Ley de Naturalización (169-14) para que los ciudadanos extranjeros legalicen su status migratorio, que vence en unos tres meses, el próximo 16 de junio.

Gabriel del Río, presidente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), exhortó a las autoridades a considerar una eventual prórroga u otras medidas alternativas, en virtud de que la mayoría de los trabajadores indocumentados haitianos aún no han podido beneficiarse del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.

“Yo creo que hay buscar una flexibilización, porque si no vamos a tener un caos muy grande, porque ¿cuántos haitianos están legalizados y cuántos trabajan aquí?; entonces habría que revisar eso, buscar una solución que puede ser la extensión del plazo, pero lo cierto es que usted no puede sacar a 150 mil ó 200 mil haitianos”, sostuvo.

Del Río reconoció que las autoridades tienen la potestad para aplicar las leyes migratorias a partir del vencimiento del plazo, como ha dispuesto el presidente Danilo Medina. Indicó, no obstante, que nadie sabe en realidad cuántos nacionales haitianos trabajan sin la documentación requerida en sectores como la construcción y la agropecuaria, y que hasta la fecha solo unos ocho mil han podido completar el proceso de legalización.

También Rafael –Pepe- Abreu, del Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS), favoreció que se evalúe la posibilidad de extender el proceso para que pueda regularizarse un mayor número de extranjeros y evitar la comisión de “errores que puedan resultar peor que la enfermedad”.

“Muchas veces los plazos no ayudan. El plazo hay que flexibilizarlo si no se cumple con el proceso, lo que esta convenido, entonces hay que ampliarlo porque no te queda otra alternativa”, expresó.
Joseph Cherubin, presidente del Movimiento Sociocultural para Trabajadores Haitianos (MOSCTHA), lamentó que el proceso no incluyera una “categorización” o un procedimiento especial o para dotar de documentos a inmigrantes como los braceros haitianos que llevan décadas y han envejecido laborando en los ingenios dominicanos.

”A esos trabajadores había que darle un tratamiento especial, pero parece que no hay voluntad política (…) si se quiere hacer algo serio hay que extender el plazo, porque no va a haber tiempo para hacer todo eso y va a quedar un montón de gente fuera”, dijo el sindicalista haitiano al periódico Acento.

El sindicalista Gabriel del Río, presidente de la CASC.

CASC: Haití no ha cooperado

Gabriel del Río indicó que el mayor escollo que han tenido los trabajadores oriundos del vecino país ha sido la imposibilidad de obtener sus documentos de identidad para poder registrarse en el Plan de Regularización, situación de la que culpó a las autoridades haitianas.

“El Gobierno haitiano ha sido un problema, un gran obstáculo. Primeramente la mayoría de los haitianos no tiene papeles, ningún documento que les permita registrarse y tienen que ir a buscarlo a Haití; conocemos de muchas personas que han ido a buscarlos y han vuelto sin papeles” de su país.

Citó el caso de más de 12 mil inmigrantes haitianos que según se pudo comprobar portaban documentos de identidad falsificados.

El presidente de la CASC reiteró que esta entidad ha colaborado, incluso habilitando locales y una oficina en Santiago, con organizaciones como el Movimiento Sociocultural para Trabajadores Haitianos (MOSCTHA), recibiendo a cambio una escasa cooperación de las instituciones haitianas.

Entre los sectores que han externado fuertes críticas al Gobierno de Haití en el marco, a quien se acusa de obstruir y encarecer la emisión de documentos a sus connacionales, son la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y la Confederación Patronal del país (Copardom).

El pasado 27 de febrero, el presidente Danilo Medina informó que unos 150,000 inmigrantes se habían acogido hasta entonces al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, 40 mil de los cuales cumplieron con todos los requisitos de rigor. Según los datos de la Encuesta Nacional de Inmigrantes de 2012, la población haitiana radicada en la República Dominicana comprende a 458,000 inmigrantes, esto al margen de su status migratorio.