SANTO DOMINGO, República Dominicana.- República Dominicana y Panamá liderarán el crecimiento económico de la región al concluir el 2018, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Según el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2018, divulgado este jueves 23, el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) será de 5,4 % en Dominicana y en Panamá 5,2 %, seguidos por Paraguay (4,4 %), Bolivia (4,3 %), Antigua y Barbuda (4,2 %), y Chile y Honduras (ambos con 3,9 %).

“El promedio general de la región -cuya proyección disminuyó siete décimas con respecto a la última estimación entregada por el organismo en abril pasado- mantiene una tendencia positiva, si bien muestra signos de ralentización”, sostiene la Cepal.

Indicó que al igual que en ocasiones anteriores, se espera que América del Sur crezca 1,2 % en 2018, mientras que América Central lo haría en 3,4 % y el Caribe en 1,7 %.

El Estudio Económico agregó que este crecimiento regional se da en un escenario global complejo, caracterizado por conflictos comerciales entre Estados Unidos, China y otras naciones; riesgos geopolíticos crecientes; una caída en los flujos de capitales hacia los mercados emergentes en los últimos meses y un alza en los niveles de riesgo soberanos; depreciaciones de las monedas locales frente al dólar; y una expansión económica mundial que tiende a perder dinamismo.

El informe indicó que la recaudación tributaria de América Latina se mantiene estable en 2018 en torno al 17,8 % del PIB (frente al 17,9 % anotado en 2017), mientras que la inflación promedio se mantiene dentro de lo esperado (6,5 % a junio frente al 5,3% en 2017, excluyendo a Venezuela). En tanto, la tasa de desocupación urbana regional ha dejado de crecer y se mantendría en 9,2 %, por debajo del 9,3% del año pasado, gracias a una mayor generación de empleo asalariado (1,4 % en el primer trimestre de 2018, luego de anotar 0,3 % en 2017).

En el ámbito fiscal, las medidas dirigidas a la consolidación fiscal en América Latina han dado lugar a una reducción esperada del déficit primario, que pasaría de un déficit medio del 0,8 % del PIB en 2017 a uno del 0,5 % del PIB en 2018.

“Nuestra región sigue creciendo, aunque a menor ritmo de lo proyectado hace unos meses, a pesar de las turbulencias internacionales. Eso es positivo pero nos insta a redoblar esfuerzos para generar una reactivación, sin caer en ajustes fiscales excesivos. Aquí la integración regional puede jugar un papel fundamental y hacia allá debemos apuntar”, remarcó la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.

El informe de la CEPAL resaltó que la región ha aumentado sus niveles de inversión en las últimas dos décadas, cerrando la brecha existente con otras regiones del mundo.

Advirtió, sin embargo, que se requiere un esfuerzo adicional para promover los encadenamientos productivos de esta inversión y así apuntalar el crecimiento económico.

“Entre 1995 y 2017 la formación bruta de capital fijo (inversión fija) aumentó del 18,5 % al 20,2 % como proporción del producto interno bruto (PIB) de la región, si bien a partir del 2012 el dinamismo de la inversión ha tendido a desacelerarse. Este comportamiento refleja tres ciclos económicos en este período: de 1995 a 2002, 2003 a 2008, y 2009 a 2017”.

Agregó que el sector de la construcción es el de mayor participación en la inversión en el lapso de tiempo analizado, con un 67,5 % de la inversión total. No obstante, la maquinaria y equipo aparece como el componente más dinámico en el período, ya que la inversión en este rubro pasó de representar el 4,7 % del PIB en 1995-2003 al 8,1 % en 2010-2016.

“Esto es positivo para la región, ya que permite incorporar mayor contenido tecnológico y sentar las bases para mejorar la productividad y sostener el crecimiento”, indicó el reporte.

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Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2018