SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A pesar de que fue rescindido en mayo pasado, según informaron las autoridades, el contrato que había suscrito el Gobierno para la construcción de una nueva planta a carbón de 600 megavatios ha generado suspicacia en el empresariado que participa en el proceso del Pacto Eléctrico.
Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias del país (AIRD), indicó que el hecho de que no se informara del proyecto a los demás sectores involucrados en la iniciativa es un punto que se ha estado ventilando en las sesiones que se desaroollan bajo la coordinación del Consejo Económico y Social (CES).
“Hemos estado discutiendo ese punto, porque si bien es cierto que el acuerdo se rescindió, no es menos cierto que fue algo que realmente hace que nos sintamos en un nivel de desconfianza, porque faltó la información”, sostuvo.
Almánzar consideró factible que el Pacto se concluya a finales del mes de febrero, pero “siempre y cuando se llegue a unos resultados que realmente sean efectivos” de cara a la solución del problema energético.
Advirtió, no obstante, que si el acuerdo no reúne “las características de un pacto de verdad para solucionar la crisis eléctrica, el sector empresarial no estaría en la mejor disposición de firmarlo”.
La ejecutiva de la AIRD enfatizó que el Pacto Nacional para la Reforma del Sector Eléctrico “debe constituir la herramienta principal para resolver definitivamente” la crisis de este sector neurálgico para la competitividad y el desarrollo del país.
Almánzar fue entrevistada en el marco del almuerzo-conferencia celebrado este miércoles por la Asociación de Navieros de la República Dominicana, evento en el que participó como orador invitado el director general de Aduanas, Fernando Fernández.