SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores (ADHA), así como representantes de los sectores arrocero y bananero, manifestaron este martes que el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros que llevan a cabo las autoridades no repercutirá negativamente en la producción local, como se temía inicialmente.

Según los reportes que ha recibido la ADHA, la mayor parte de sus empresas agropecuarias afiliadas pudo documentar o iniciar el proceso de legalización de prácticamente todos sus trabajadores de nacionalidad haitiana antes de que venciera el plazo estipulado para ello, el pasado miércoles.

“La situación es que la mayoría de las empresas organizadas, yo diría que en más de un 90%, regularizaron a sus trabajadores, a los que incluso se les dio financiamiento y facilidades para viajar (a Haití) y conseguir la documentación necesaria”, dijo a este diario el presidente de la entidad, Ricardo Barceló.

Explicó, no obstante, que ciertamente hay una minoría de agricultores haitianos que no se pudo registrar a tiempo, sobre todo jornaleros que trabajan de manera informal, al no poder obtener en su país los documentos requeridos.

“Tenemos una serie de nacionales haitianos que trabajan a destajo en las fincas de arroz, por ejemplo, que no son empleados a tiempo completo; jornaleros que van de una finca a otra que no son trabajadores fijos, de esos no tenemos la información precisa”, sostuvo.

Afirmó que otra minoría no se pudo documentar por la “desidia” con que asumieron el proceso. “Hay un 1 ó 2 por ciento en las fincas que por más que se trató que lo hicieran no hubo forma de motivarlos”, indicó Barceló, quien ponderó la importancia de los haitianos en las actividades agrícolas del país.

El empresario Ricardo Barceló, presidente de la ADHA.

“La mano de obra haitiana es una realidad en el campo dominicano, es una necesidad en estos momentos; decir lo contrario sería mentir, así que esperamos que tanto la regulación como las futuras contrataciones periódicas sean de fácil acceso al sector, pero tratando de que se traigan solo los que realmente se necesitan”, adujo.

Un panorama similar describieron César Espaillat, presidente de la Federación Nacional de Productores de Arroz (Fenarroz), y Elnio Durán, presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Banano, un sector de la producción donde los haitianos representan cerca del 70% de la mano de obra. “En el sector ha transcurrido todo normal, se pudieron inscribir a la mayoría de nuestros obreros; no veo que por ahora haya dificultades”, declaró Durán por vía telefónica.

Oportunidad para avanzar

Espaillat, presidente de Fenarroz, indicó que en lugar de convertirse en un problema, la coyuntura ofrece la oportunidad de que la RD se aboque a modernizar su producción arrocera, como se ha hecho en casi todo el mundo e incluso en países competidores de la región, como Nicaragua.

“Creo que llegó el momento de que el sector se actualice, a mecanizar las siembras, la recolección, porque el arroz es un cultivo totalmente mecanizable; los haitianos no son tractoristas, no manejan equipos pesados; tenemos que luchar por utilizar la menor cantidad de mano de obra en general, no solo haitiana”, dijo.

Indicó que para ello se requiere del apoyo gubernamental, sobre todo a nivel de financiamiento a los productores. “Lo que se necesita sería más de financiamiento a largo plazo para comprar más tractores, carretones para la recolección a granel, máquinas cosechadoras”, añadió Espaillat.

Según los datos de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), el sector agropecuario es el segundo empleador de haitianos, después de la construcción, con unos 153 mil que laboran en las fincas y plantaciones del país, y que constituyen más del 60% de la mano de obra en subsectores como el arroz, habichuelas, banano y café.

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