SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Partido Revolucionario Moderno (PRM) reclamó al Gobierno manejar con rapidez y transparencia el “fraude” del Banco Peravia de Ahorros y Créditos, que atribuye al incumplimiento de las normas y al “permisivo” rol de la Superintendencia de Bancos.

El presidente de la Comisión Económica del PRM, Arturo Martínez Moya, acusó al organismo supervisor de “permitir el ocultamiento de operaciones indebidas” a favor de altos ejecutivos del Peravia “que hoy están en fuga”.

“Este fraude, sin duda, se gestó durante un prolongado período, a la vista de autoridades que tenían el deber de evitarlo”, dijo el economista, al tiempo que demandó una explicación de las autoridades de lo acontecido.

Declaró que la Superintendencia “debe decir cómo era que operaba la contabilidad paralela, las maniobras para ocultar las operaciones indebidas, así como determinar el monto del fraude, e informar sobre la cuantía de los activos en la contabilidad oficial y en la contabilidad paralela, porque la diferencia es el tamaño de la pérdida y del fraude que se cometió”.

Acompañado de Luis Abinader, Geanilda Vásquez y otros altos dirigentes del partido opositor, Martínez Moya reclamó las autoridades “le digan al país los nombres de los responsables, tanto del Banco Peravia como del sector oficial”, y procedan contra ellos judicialmente.

“La Superintendencia de Bancos está en el deber de informar al contribuyente las razones por las que no exigió que se aporten las provisiones y capitalizaciones que correspondían. Si se hizo y no hubo respuesta, entonces debe explicar por qué no se pasó a la fusión con otra entidad bancaria y/o venta de acciones a terceros, hasta llegar a su liquidación”, indicó.

Aseguró que era de “público conocimiento” que el disuelto banco estaba descapitalizado, pero que en más de una ocasión la Superintendencia de Bancos pospuso su liquidación, “perdiéndose la oportunidad de someter a la justicia a los responsables, recuperar el dinero distraído y evitar la fuga” de los accionistas.

“También se sabía que el Banco no estaba pagando los intereses a tiempo, que no devolvía inversiones ni depósitos a vencimiento, principalmente cuando el monto era importante. Y como si fuera poco, se acumulaban denuncias por estafa contra el presidente y vicepresidente de la entidad bancaria, quienes vivían una vida de lujo”, expresó Martínez Moya.

Ponderó, no obstante, la salud del sistema financiero, que “se aprecia con el coeficiente de solvencia de capital, que en promedio ha superado el 15% en los últimos cinco años”. A septiembre pasado, el índice de solvencia se situó en 17.60%, con un sobrante de capital de RD$56 mil millones, que permitía absorber pérdidas asociadas a distintos riesgos, al tiempo que la rentabilidad del patrimonio promedio de los bancos se ubicaba en 27.6%.