Santo Domingo (EFE).- La organización no gubernamental internacional Oxfam afirmó que la política tributaria de República Dominicana profundiza desequilibrios y "pese a los altos niveles de crecimiento económico no se consigue reducir significativamente la pobreza y la desigualdad".
Oxfam recordó que de acuerdo a un informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), difundido en 2012, el quintil más pobre de República Dominicana, la quinta parte más pobre de la población del país, captaba solo el 4 % de los ingresos, mientras que el quintil de población más rica captaba el 50,8 %, prácticamente la misma participación en el ingreso total de ambos quintiles que en 2002.
La entidad refirió, en ese sentido, que estos datos confirman que pese al sostenido crecimiento económico del país caribeño de las ultimas décadas, los niveles de pobreza y desigualdad permanecen intactos.
Según explicó la directora de Oxfam para República Dominicana Rosa Cañete Alonso, "la estructura tributaria, la mala calidad de las políticas públicas y la falta de financiación de áreas prioritarias para el desarrollo, son causas de este mal resultado".
Destacó que de acuerdo a datos del Banco Mundial, mientras que un 40 % de la población latinoamericana ha pasado a un grupo de ingresos superior en la última década, en República Dominicana, menos del 2 % de la población escaló a un grupo de mayores ingresos y casi un 20 % cayó a un grupo de menores ingresos".
Por otra parte, la también coordinadora de la campaña de Oxfam contra las desigualdades en Latinoamérica y el Caribe aseguró que los gobiernos de la región deben implementar reformas fiscales que beneficien a toda la ciudadanía y no solo a las elites económicas y políticas.
El informe "Justicia fiscal para reducir la desigualdad en Latinoamérica y el Caribe", a que hace referencia Cañete Alonso, resaltó los bajos niveles de recaudación de impuestos de la región, en contraste con las grandes necesidades sociales.
Según Oxfam, la falta de voluntad política de los gobiernos para recaudar impuestos sobre la renta y la riqueza favorece a quienes más tienen y deteriora la calidad de vida de la ciudadanía con menores ingresos. El documento apunta también que las empresas en Latinoamérica y el Caribe (LAC) registran niveles de evasión que van del 46 % en México al 65 % en Ecuador, sin suficientes sanciones a los evasores.
"La pobreza y las desigualdades son evitables y no caen del cielo. El diseño del sistema fiscal es un espejo de la voluntad política de los gobernantes para crear una sociedad más equitativa o una más desigual. El análisis que hicimos de los sistemas fiscales de la región muestra que están moldeados para el beneficio de las élites económicas y políticas y no de las mayorías", aseguró Cañete.
A pesar del crecimiento económico y de la reducción de la pobreza en la región durante la última década, Latinoamérica y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en América Latina y el Caribe el 28 % de sus 575 millones de habitantes viven en la pobreza.
"Los gobiernos de la región no están dispuestos a pagar el costo político de mejorar la recaudación de los impuestos que gravan la riqueza. Por ello los sistemas fiscales dependen de los impuestos al consumo, como el ITBIS, los cuales terminan pesando más sobre los pobres", explicó la ejecutiva.
Según Oxfam, la desigualdad de los sistemas fiscales de la región también se ve reflejada en las grandes exenciones tributarias que los gobiernos conceden a las empresas locales y multinacionales.
"Estas exenciones refuerzan la acumulación de riqueza de las élites y al final es la población más vulnerable que paga las consecuencias al no contar con servicios públicos de calidad, teniendo en muchos casos que acudir a servicios privados tanto de salud como de educación", señala Cañete.
Oxfam también advierte que la permisividad de los gobiernos con los paraísos fiscales es un claro incentivo a la evasión y elusión fiscal de empresas y multimillonarios.
De acuerdo al informe, los impuestos que generarían solo el 3,5 % de los capitales latinoamericanos que están escondidos en paraísos fiscales, sería suficiente para que 32 millones de personas salgan de la pobreza. Es decir, todas las personas pobres de Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador y Perú. EFE