Collado Di Franco entiende, además, que las autoridades de gobierno electas en las elecciones del 5 de julio pasado deben asumir con sentido de urgencia otras reformas económicas e institucionales que abarquen el campo laboral

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Miguel Collado Di Franco, economista sénior del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), afirmó que las autoridades que asumen este 16 de agosto están forzadas a  formular una reforma fiscal que debería ser presentada al Congreso Nacional junto al proyecto de presupuesto para el año 2021.

“Necesitamos acciones puntuales, y lo primero es que vamos a tener que recurrir al endeudamiento porque en estos momentos, más que justificado, es necesario”, dijo Di Franco, a pesar de que medios locales reportan que el monto de la deuda dominicana en el primer semestre de este año ronda los US$ 38,500 millones, un 47.5 por ciento del PIB.

Collado Di Franco entiende, además, que las autoridades de gobierno electas en las elecciones del 5 de julio pasado deben asumir con sentido de urgencia otras reformas económicas e institucionales que abarquen el campo laboral, así como los sectores de electricidad, hidrocarburos y transporte.

“Ahora mismo lo que hace falta es una reforma que establezca un sistema tributario que no penalice tanto la actividad económica como el que tenemos actualmente y que no incentive las actividades que caen en la informalidad”, dijo Collado al ser entrevistado en el programa Propuesta de la Noche por Digital 15.

Sostuvo que para mantener y atraer contribuyentes al sistema se debería tomar de ejemplo la reforma que hizo el país en 1992, “cuando República Dominicana tuvo un sistema tributario que para aquella época era bastante moderno, con una tasa que era muchísimo más baja que la que tenían los países más ricos del mundo,”.

Criticó que hoy en día República Dominicana tiene una tasa de 27 % corporativa mientras los países más ricos tienen en promedio una tasa de 21 por ciento.

“Eso no puede ser dentro de una economía con muchos costos internos adicionales que le impiden ser más competitiva, además de temas institucionales y unos temas en el mercado de trabajo que también debieran hablarse dentro de las reformas que son necesarias”, agregó el experto.

“Entonces, puntualizó Collado, en el tema tributario ahora mismo lo que necesitamos es un sistema más simple, menos oneroso, que erosione menos las bases tributarias que de hecho ya están afectándose por el cierre de empresas por el mismo decrecimiento de la actividad económica y por el mismo aumento de la informalidad, a eso deberíamos abocarnos, esas serían las tres patas de esa reforma fiscal que es necesaria en estas circunstancias”.

Recordó que en octubre próximo se inicia el proceso de formulación del presupuesto del 2021, oportunidad que deben aprovechar las autoridades entrantes para proponer esa reforma fiscal, “porque definitivamente sabemos que las recaudaciones que se han caído no se van a recuperar el año próximo; entonces seguir con este sistema tributario no es la mejor opción, todo lo contrario.

“Esa nueva reforma si debería ser planteada dentro de este presupuesto que ahora debería discutirse en octubre próximo”, recalcó el economista.

Planteó que debe ser una reforma  que incluya reglas claras de cómo se estará gastando el dinero, “reglas posiblemente de déficits, del mismo endeudamiento y tendremos que establecer un sistema tributario que no incentiva tanto la informalidad, la evasión y la elusión como tenemos ahora mismo”.

Dijo que en el tema del presupuesto tendrán que establecerse también “las prioridades en términos de gastos, decidir que acompañamiento se sigue haciendo a los que han sido afectados en términos laborales, pero también si esa asistencia se quiere expandir a otros sectores, directamente a las empresas como se ha mencionado, concretamente a las Mipymes, además del crédito que se le ha estado facilitando”.

Dijo que se deben establecer, además, las reglas del juego en el sector laboral “y que están llevando  tanto a empleadores como a trabajadores a hacer relaciones contractuales fuera de la formalidad y a eso se debe el aumento de la informalidad en el país que, advierte, por efecto de la pandemia es posible que sobrepase el tradicional 56 por ciento.

Collado advirtió  que el país atraviesa una crisis muy dura en la parte sanitaria que impacta de forma importante la economía con 1.3 millones de trabajadores con contratos suspendidos, pese a que las proyecciones optimistas del CREES en abril pasado calculaban unos 700 mil desempleados.

Dijo que con unos niveles de recaudación fiscal en descenso, entre abril y junio pasados el gobierno estuvo destinando alrededor de RD$ 16 mil millones mensuales para sostener los programas de asistencia social a la población vulnerable, pero si las autoridades entrantes mantienen su promesa de seguir con esta asistencia hasta diciembre próximo, el monto alcanzará este año unos RD$ 96 mil millones.