Berlín, 16 ago (EFE/Elena Garuz).- La canciller alemana, Angela Merkel, expresó hoy su esperanza de que Grecia logre regresar a la senda del crecimiento, al tiempo que apuntó que el tema de los refugiados puede convertirse en "el próximo gran proyecto europeo", por delante de la crisis griega o la estabilidad del euro.
En la tradicional entrevista de verano difundida por ZDF, la segunda cadena de la televisión pública alemana, Merkel subrayó que "no se puede hablar de seguridad", pero sí de una "cierta esperanza" ante el "cambio de rumbo" mostrado por Atenas.
Según la canciller, el Gobierno griego ha trabajado en estos últimos días "de forma totalmente diferente a meses atrás" y ha reconocido que "el país sólo puede volver a levantarse si realmente hay reformas".
"Queda por ver si se mantiene esta intensidad en el trabajo, algo realmente urgente si se quiere ver la luz al final del túnel", ya que en definitiva se trata también de que al pueblo griego le vuelva a ir mejor, agregó.
Recordó que siempre ha sostenido que Europa debe salir "con más fuerza de esta crisis", que ya dura "demasiado tiempo", y añadió que esto sólo es posible con reformas.
Según la canciller, el Gobierno griego ha trabajado en estos últimos días "de forma totalmente diferente a meses atrás" y ha reconocido que "el país sólo puede volver a levantarse si realmente hay reformas"
"Hemos contado con mucho apoyo", respondió Merkel, citando a Irlanda y Portugal, a la pregunta de si la imagen de Alemania se ha visto perjudicada por la dura postura de su Gobierno, y en este sentido dijo no haberse sentido aislada.
Por otra parte, reiteró su rechazo a una quita, para la que, agregó, no hay opción en la eurozona, aunque se mostró a favor de ayudar a Grecia a aliviar su deuda, como también ha pedido el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este sentido, Merkel puntualizó que todavía hay "margen de maniobra", por ejemplo en lo que respecta a los tipos de interés y los plazos de vencimiento de los créditos concedidos a Atenas.
La canciller subrayó que el FMI, al igual que la eurozona, espera todavía mejoras en la reforma del sistema de pensiones y un alivio de la deuda.
Agregó que el FMI, que exige una quita, participó en la negociación de las condiciones del memorando y recordó que su directora gerente, Christine Lagarde, dejó claro que si estas se cumplen, la institución se sumará al programa.
Merkel afirmó que no duda de que eso ocurrirá si se cumplen las condiciones y agregó que Alemania hará todo lo posible por contar con la participación del FMI.
"Pero Grecia también debe hacer todo lo posible y entonces la solicitud que ya presentó ante el FMI (de una nueva línea de crédito) tiene muchas posibilidades" de prosperar, subrayó.
Respecto al tercer rescate a Grecia, que será sometido a ratificación el miércoles en el Bundestag (Parlamento alemán) en una sesión extraordinaria, la canciller recordó que no hay disciplina de partido y que los diputados son libres a la hora de votar.
Gran parte de la entrevista se centró también en el alud de refugiados que ingresan diariamente en territorio comunitario y que supone el otro gran desafío para la Unión Europea, según Merkel.
"La perspectiva europea del tema del asilo podría constituir el próximo gran proyecto europeo en el que demostremos si realmente somos capaces de actuar en común", afirmó.
Para la canciller, la cuestión de cómo se aborda el elevado flujo de refugiados y de si la UE es capaz de hallar soluciones diplomáticas a las guerras civiles centrarán los esfuerzos comunitarios por encima de Grecia o la estabilidad del euro.
En este sentido, Merkel subrayó la necesidad de una política de asilo común a nivel europeo, de establecer conjuntamente una clasificación de países de origen seguros y no seguros y de compartir estándares de asilo comunes "que ya hoy debería haber pero que de facto no existen", dijo.
La canciller se refirió asimismo a los procedimientos de evaluación en Alemania para determinar la condición de refugiado, que actualmente pueden extenderse mucho, lo cual, indicó, tiene que ver también con la falta de personal en la Oficina Federal de Inmigración.
"No podemos trabajar en modo normal, tenemos que intentar movilizar a todo el personal de la lista de reserva", dijo Merkel, que se mostró convencida que es posible hallar una solución en cooperación con los estados federados y los municipios.
La canciller aludió asimismo a la necesidad de ampliar las capacidades en los centros de acogida primaria de solicitantes de asilo.
Respecto al creciente número de ataques en este año contra centros de refugiados, en construcción o habitados, Merkel declaró: "No es algo digno de nuestro país".
Alemania recibió el año pasado a 200.000 solicitantes de asilo y para este año se partía de la cifra de 450.000, aunque está previsto que la semana próxima el ministro del Interior, Thomas de Maizière, dé a conocer nuevas cifras, por encima de estas estimaciones. EFE