SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El 12 de julio del 2013 la empresa de auditoría externa Taveras Consulting & Asociados entregó su informe de auditoría al Departamento Aeroportuario correspondiente al período 1 de enero al 31 de diciembre del 2012, en el cual detalla una gama de irregularidades que este diario se propone ofrecer en detalles a sus lectores.

El licenciado Aristides Fernández Zucco, director del Departamento Aeroportuario, en visita a la redacción de Acento.com.do,  negó que la última auditoría tocara temas que pusieran en entredicho su honorabilidad y su honestidad.

No es ese el propósito del examen interno o externo del manejo administrativo, sino determinar el cumplimiento o no de las normas de la administración pública. Además, en este caso una auditoría externa no necesariamente es vinculante en sus resultados, como sí resultan los estudios que realiza la Cámara de Cuentas, entidad estatal designada por ley para auditar las finanzas públicas.

Acento.com.do sigue a la espera de la auditoría de la Cámara de Cuentas al Departamento Aeroportuario, así como la remisión de parte de Taveras Consulting & Asociados de la última auditoría definitiva, que se comprometieron a entregar a este medio, y aún no lo hacen pese a que ha transcurrido una semana de la promesa.

En la auditoría externa correspondiente al 2012, los auditores dicen que hay un uso inadecuado de la tarjeta de crédito corporativa del Departamento Aeroportuario. Lo dicen con el siguiente texto:

Una reprsentante de Taveras Consulting & Asociados entrega a Fernández Zucco una carta dirigida al director de Acento, que él ya conocía…

“Observamos la existencia de varios gastos por diferentes conceptos efectuados mediante el uso de la tarjeta de crédito corporativa relacionados con Gastos de Representación, combustibles, lubricantes, mantenimientos de equipos, gastos de viajes al exterior, alquileres de vehículos y otros gastos, los cuales son pagados directamente mediante la aplicación de aviso de débito (N/D) por parte del banco presentando en los registros de los estados bancarios referente a la cuenta administrativa No. 160-600017-6, utilizada por la institución para el manejo de sus operaciones correspondientes al Banreservas, en función del uso de la tarjeta de crédito corporativa asignada a la dirección ejecutiva, cuyos gastos realizados aunque están contenidos en los registros de los estados bancarios y los estados de cuentas correspondientes al consumo de la tarjeta de crédito, los mismos no contienen las facturas o los Bouchers que son entregados por los proveedores de los bienes o servicios a sus correspondientes beneficiarios como soporte justificativos relacionados con cada uno de los pagos realizados, situación que limita verificar detalladamente cada tipo de gastos relacionados con los pagos efectuados, en función de garantizar la transparencia y confiabilidad para los fines de clasificación y registros de los gastos en sus correspondientes cuentas de control contables y que los mismos permitan determinar si los referidos gastos ejecutados se corresponden con las actividades propias de la institución, a fin de cumplir con el decreto 499-12 de fecha 22-08-12 sobre el plan de austeridad del gobierno central en su art. 9 y 10 de dicho decreto…”

En otras palabras más llanas, con la tarjeta de crédito del Departamento Aeroportuario se realizan gastos que no son de la institución, pese a que el presidente Medina había decretado la austeridad en los gastos del gobierno.

Y para muestras se presentan los gastos de agosto del 2012, por 176,050 pesos, los de octubre por 175,582.00,  y los de noviembre por 239,741 pesos. Sumas nada despreciables en un país donde el salario mínimo era de 8,645 pesos.

Los auditores dicen que no es posible determinar la naturaleza de los gastos con la tarjeta de crédito del Departamento Aeroportuario, que iban al concepto gastos de representación.

“…Los montos registrados por dicho concepto no presenten con exactitud la realidad de los gastos realizados por dicho concepto, ni se pueda determinar el cumplimiento de las normativas para el monto asignado…”.

Los auditores dicen que en los expedientes de pagos hay facturas como aportes que no se corresponden con las facturas válidas para comprobantes fiscales gubernamentales.

En una carta sin fecha, remitida a Acento.com.do por Xiomara Taveras, gerente, y Humberto Bastista, encargado de auditorías, de Taveras Consulting & Asociados, se dice lo siguiente:

“No es apropiado que en este tipo de informe se hable de facturas alteradas, contratos y recibos de ingresos, asimismo no es cierto que la firma haya declarado irregularidades en el manejo de las tarjetas de crédito, combustible, asesorías, teléfonos, caja chica y las nóminas”.

Los auditores externos del Departamento Aeroportuario, la firma Taveras Consulting & Asociados, han realizado su trabajo, y en Acento hemos presentado el resumen de los mismos. Y no pueden negar lo que han dicho. Este diario tuvo acceso a los pagos que el Departamento Aeroportuario ha realizado a la firma, entre el 18 de agosto del 2009 y el 15 de agosto del 2013, por la suma de 3 millones 653,625.00 pesos.

El informe de auditoría del 2012 contiene 24 recomendaciones, entre las que se incluyen ordenar mejor los gastos de representación “a fin de que los mismos presenten su realidad con relación a los montos cargados por dicho concepto, de forma tal que los mismos se orienten a los parámetros porcentuales establecidos por la ley para los referidos gastos”.

Luego de la recomendación 24 quisieron dejar una nota, que dice lo siguiente:

“Es responsabilidad exclusiva del incumbente ejecutivo de mayor jerarquía, los encargados de las gerencias, departamentos y unidades de las áreas correspondientes a las observaciones detectadas y al auditor interno velar por el cumplimiento de las recomendaciones emitidas”.

La nota tiene su explicación en que las anteriores auditorías repiten muchas de las recomendaciones y no se realizan los correctivos de lugar. La auditoría externa del 2009 al 2011 presentó 32 recomendaciones, muchas de las cuales se repiten en la auditoría del 2012.

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