Davos (Suiza), 23 ene (EFE).- La "corrupción sistémica" está debilitando a los gobiernos de Latinoamérica, según reconoció este martes la presidenta del Consejo de Ministros de Perú, Mercedes Aráoz, quien pidió luchar contra ella colectivamente y superar este debate para dedicarse a los problemas reales de la gente.
La representante peruana intervino en uno de los coloquios organizados hoy por el Foro Económico Mundial en la estación alpina de Davos, que estuvo dedicado a analizar "la política después del orden establecido".
Un año después de sonoros éxitos populistas como fueron calificados el brexit (ruptura británica con la Unión Europea) y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, los participantes en el foro conversaron sobre el balance de los movimientos y líderes surgidos de la "rabia" ciudadana.
En opinión de Aráoz, los gobiernos "compraron" muy pronto la globalización pero ahora se está viendo "quién gana y quién pierde" con ella. "No hemos podido producir los resultados que queríamos para nuestros países", admitió.
"Tenemos otro problema en Latinoamérica: una corrupción sistémica", advirtió la primera ministra peruana, quien se refirió en especial al caso "proveniente de Brasil y que ha infectado a toda Latinoamérica".
Estos escándalos "están debilitando a nuestras democracias porque solo vemos involucrados a políticos".
La primera ministra peruana se lamentó, no obstante, de que "el único debate en los medios y en las redes sociales sea algo así como quién es el más corrupto", sin atención a los demás problemas.
"Perú está atravesando un período muy difícil en este momento", admitió, "pero no sólo somos nosotros, vemos crecer este problema en todas partes".
En su opinión, la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima a mediados de abril, debería marcar un "momento importante" para que todos los países americanos comiencen a abordar juntos la lucha contra la corrupción así como la "construcción de un nuevo liderazgo".
Araóz criticó el hecho de que las redes sociales fomenten debates en los que "sólo participa el 15% de la población" descuidando todas las demás preocupaciones.
"Los gobiernos tienen que centrarse más en los problemas de la gente, en lugar de en esos debates que dominan en los periódicos", dijo la primera ministra e insistió en que "los problemas reales están en otros lugares".
Aráoz abogó por avanzar en Latinoamérica en la lucha contra la desigualdad y en la defensa de "la integridad".
"Damos la bienvenida a las inversiones, pero haciendo frente al problema de la desigualdad en las zonas donde se va a invertir", explicó.
Y, desde luego, "queremos que vengan los inversores pero, por favor, no los sobornos", dijo a la vez que señaló que los políticos y el sector privado tienen que "trabajar juntos" en esa dirección.
Otra gran prioridad para la región es la protección del medio ambiente, como ha resaltado el papa Francisco en su reciente viaje a Perú respecto a la preservación de la Amazonía.
Para todos estos objetivos "necesitamos una agenda latinoamericana", porque, según la política peruana, "no son cuestiones de un solo país".
También señaló que es preciso "hablar con los extremos, porque la polarización está ahí".
Junto a la representante peruana participaron en el coloquio el viceprimer ministro belga, Alexander De Croo; el ministro de Ferrocarriles y Carbón de la India, Piyush Goyal; el consejero delegado de FiscalNote, Timothy Hwang; y el profesor de políticas de la Universidad de Princeton Jan-Werner Müller. EFE