SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los inmigrantes contribuyen al crecimiento económico. Su aporte al desarrollo de los diversos sectores representa entre 3.8% y 5.3% del valor agregado de la producción local.
Este es uno de los resultados de la investigación ‘‘Cómo los inmigrantes contribuyen a la economía de la República Dominicana’’ que realizó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Europea.
La contribución fiscal neta de los inmigrantes en promedio fue positiva y mayor que la de los individuos autóctonos en la República Dominicana en 2007
El documento explica que los inmigrantes están sobrerrepresentados en algunos sectores de alto y medio valor agregado, como la minería, la industria manufacturera, la hostelería y restauración y la construcción, pero también en actividades de bajo valor agregado de comercio y agricultura.
El informe se centra en las dimensiones económicas del mercado laboral, crecimiento económico y finanzas públicas.
Según el estudio, en 2007 los extranjeros tuvieron una contribución fiscal neta positiva superior a la de los contribuyentes autóctonos. Durante ese año los inmigrantes pagaron una mayor contribución a los impuestos indirectos y supusieron un menor gasto público en beneficios de seguridad social, ayuda social y educación.
‘‘Este resultado sugiere que, al menos en 2007, la inmigración no representó una carga fiscal para la República Dominicana. Asimismo, lo anterior implica que los inmigrantes carecieron de protección social’’, arroja la investigación que es parte del proyecto sobre la ‘‘Evaluación de la contribución económica de la inmigración laboral en los países en desarrollo como países de destino’’.
Mercado laboral
La investigación explica que las características del mercado laboral y del capital humano difieren entre la población inmigrante y local.
‘‘Los inmigrantes muestran una tasa de participación en la fuerza de trabajo más elevada que los autóctonos’’. El texto académico explica que su tasa de desempleo es igualmente más alta que la de la fuerza de trabajo dominicana.
La inmigración no representa una carga fiscal para la República Dominicana, de acuerdo con cálculos de 2007, resaltados en el documento.
Indica que el nivel educativo de los extranjeros suele ser más bajo que el de los nativos, esto –indica– se evidencia en los puestos de trabajo que ocupan. La investigación agrega que los trabajadores inmigrantes tienen más probabilidad de ocupar un empleo de baja calificación en sectores con alta informalidad en el empleo.
Menciona que ‘‘el empleo de los trabajadores dominicanos en el mercado laboral se puede ver influenciado por los inmigrantes’’, lo cual sugiere –dice la investigación– que los inmigrantes pudieran reemplazar a aquellos ciudadanos dominicanos de ‘‘baja calificación’’.
El ingreso laboral de ciudadanos de otros países que trabajan en República Dominicana es "muy parecido al de la población autóctona de características similares", enuncia. Los hombres inmigrantes ganan ligeramente menos, mientras que las mujeres inmigrantes ganan más que sus equivalentes autóctonas. Una vez que se tiene en cuenta también la ocupación, no hay diferencias significativas en el ingreso laboral de los hombres por lugar de nacimiento. En cambio, las mujeres inmigrantes ganan en promedio 8% más que las mujeres autóctonas de la misma ocupación.
¿Qué debe hacer el Gobierno dominicano para optimizar la contribución económica de los inmigrantes?
Para la directora ejecutiva del Instituto Nacional de Migración, Florinda Rojas, entiende que el papel fundamental del Gobierno es lograr que las migraciones sean ordenadas, que respondan a las necesidades y que estén regularizadas.
‘‘No es posible permitir que no haya ningún marco jurídico que permita el acceso normal y organizado de un extranjero al país. Cada país establece sus propias normas migratorias.
‘‘Queremos que los extranjeros que residan en República Dominicana estén documentados, ordenados, registrados, que sepamos dónde están, en qué áreas se mueven… Y eso nos ayuda cada vez más a que al momento de establecer políticas públicas estemos en condiciones de incluir a todo el mundo: a los nacionales y extranjeros’’.