Washington, Estados Unidos (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró ligeramente las perspectivas de crecimiento de China al prever que el crecimiento de su economía será de 6,8 % para este año, una décima de punto más que lo calculado en julio, y de 6,5 % en 2018.

Las perspectivas del FMI son positivas en el informe de "Perspectivas Económicas Globales" presentado este martes, ya que la revisión del crecimiento para 2018 es tres décimas de punto superiora la realizada a principios de este año, y el crecimiento para el periodo 2019-2022 registra un aumento en dos décimas de punto.

Con esto, el FMI prevé que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) real para 2022 será de 5,8 %.

Pero el Fondo advierte que estas previsiones de crecimiento presuponen que "las autoridades mantendrán una mezcla suficiente de política expansionista para cumplir sus objetivos de duplicare el PIB real entre 2010 y 2020″.

El FMI también alertó que, "a menos que las autoridades chinas contrarresten los riesgos asociados acelerando sus recientes esfuerzos para controlar la expansión del crédito, estos factores implican una elevada probabilidad de una aguda ralentización del crecimiento de China".

La institución financiera señaló que, a medio plazo, "minimizar el riesgo de una acusada ralentización en China requerirá que las autoridades chinas intensifiquen sus esfuerzos para controlar la expansión del crédito".

Entre los consejos ofrecidos por el FMI en el terreno del aumento de la competitividad se incluye la prioridad de "aumentar el papel de las fuerzas de mercado en la economía" china.

Sobre la mejora de las perspectivas a corto plazo, el FMI indicó que, en la primera mitad del 2017 China, como las economías avanzadas, tuvo un crecimiento "más firme" de la demanda doméstica.

El organismo añadió que, "entre los mercados emergentes y las economías en desarrollo, la mayor demanda doméstica en China y la continuada recuperación en economías emergentes clave cimentaron el crecimiento en la primera mitad del 2017″.

La situación también se benefició del hecho de que la inflación subyacente de la economía china se mantuvo estable en alrededor de 2 % en julio. EFE