SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El diputado de Alianza País, Fidelio Despradel, advirtió este jueves que en la Cámara de Diputados aún se desconoce el proyecto del Presupuesto 2018.

‘‘Es algo que el Gobierno maneja ‘en puntillas’, porque sabe que va a desatar una tormenta’’, subrayó.

El legislador criticó que el Gobierno presuma un supuesto ‘‘crecimiento del país y de la estabilidad macroeconómica, ayudado por el gobernador del Banco Central’’.

Calificó como una estrategia propagandística que se esconda la deuda del Estado dominicano que se aproxima a los 40 mil millones de dólares. Comparó el nivel de endeudamiento del gobierno de Danilo Medina con la gestión de Leonel Fernández, que la dejó en alrededor de 4,000 millones de dólares, US$30 millones menos que la actual.

En un comunicado titulado ‘‘Los venenos del ministro de Hacienda’’ reprochó el discurso de Donald Guerrero que justifica –a su juicio– el hecho de que el Presupuesto General del 2018 se sustente en préstamos.

‘‘Pero hoy se destapó el ministro de Hacienda con un bombazo. El flamante ministro “justificó” que “el Presupuesto General del 2018 este sustentado por préstamos, pues el país tiene un déficit fiscal, la economía nacional está creciendo y los empréstitos son cada vez menos onerosos.” Agregó en el periódico Hoy del 18 de octubre, pagina 5A que: “La realidad es que mientras tengamos déficit, vamos a tener la necesidad de recurrir a deuda”, comentó.

Además, criticó la burocracia y la corrupción administrativa que impera –según Despradel– en el Gobierno actual del PLD.

A continuación la crítica íntegra del diputado de tendencia izquierdista.

Los venenos del ministro de Hacienda

Por: Fidelio Despradel

Todavía no hemos conocido el proyecto de presupuesto en la cámara de diputados. Es algo que el Gobierno maneja “en puntillas”, porque sabe que va a desatar una tormenta.

Pero hoy se destapó el ministro de Hacienda con un bombazo. El flamante ministro “justificó” que “el Presupuesto General del 2018 este sustentado por préstamos, pues el país tiene un déficit fiscal, la economía nacional está creciendo y los empréstitos son cada vez menos onerosos.” Agregó en el periódico Hoy del 18 de octubre, pagina 5A que: “La realidad es que mientras tengamos déficit, vamos a tener la necesidad de recurrir a deuda”.

Es importante que el pueblo llano vaya conociendo la realidad, y las sorpresas que nos esperan.

Sabemos que el Gobierno se ufana del crecimiento del país y de la estabilidad macroeconómica, ayudado por el Gobernador del Banco Central. Pero toda esa inmensa propaganda que la máxima autoridad monetaria ha desplegado en los últimos años no pueden esconder (aunque lo intente) que la deuda del Estado dominicano hoy en día está cercana a los 40,000 mil millones de dólares, y que cuando Leonel Fernández y su PLD llagaron al poder (hay que hablar en colectivo), la misma estaba en alrededor de 4,000 millones de dólares, sin incluir la deuda interna, que era insignificante.

Hoy “los empréstitos son menos onerosos”, dice pronto el Ministro. Pero eso es debido a una situación coyuntural de la economía mundial, que puede cambiar en cualquier momento, ante cualquier acontecimiento mundial inesperado. ¿Y si esto ocurre y los intereses fuera del país empiezan a subir, resultado de cualquiera de los fenómenos que hoy se desarrollan en el mundo? ¿Qué vamos a hacer los dominicanos y dominicanas con una deuda de esa magnitud, y con un Gobierno y su equipo de funcionarios tan irresponsables que rehúyen tomar las medidas que la situación amerita?

¡Miren! Las instituciones Oxfam, Iguales, Casa ya!, Foro Ciudadano y Uno para todos y todas: por el 1%; esas cinco organizaciones de la sociedad civil han presentado un estudio que debe hacer despertar a todos los peledeístas honestos (que los hay por montones) y a los demás  para que identifiquen que están “jugando a la ruleta rusa”, con el destino y futuro del  pueblo dominicano.

En ese estudio no se habla de incrementar la generación de empleos productivo por millares. Pero nosotros decimos, que esto solo se consigue en la pecuaria, la agricultura, las empresas forestales y en la parte de ese 80% de las empresas pequeñas y medianas existentes, muchas de las cuales tienen un carácter pre industrial o industrial. Porque los dominicanos y dominicanas deben empezar a entender que es en ese tipo de empresas donde se generan empleos productivos, que generan nuevas riquezas.

Además, hay que hacer respetar la ley que consigna que el 80% de los empleos deben recaer en los dominicanos y dominicanas. Hay que decirle ¡Basta ya! a la práctica de contratar extranjeros, violando la ley que consigna ese 80% para pagarle una miseria, comprimiendo los salarios de todos y todas.

En ese estudio, que es bastante conservador en relación a la realidad que nos ha impuesto la maquinaria del PLD, se identifican muchos de los pasos que debe implementar un gobierno honesto en nuestro país; se habla de los centenares de millones y de millares de millones de pesos, malgastados en politiquería; se habla de la parasitaria burocracia que ha creado el PLD, que se chupa una parte del presupuesto y que, además, fomenta la corrupción y la impunidad; se habla de las ramas del Gobierno que tienen cuatro o cinco empresas, que hacen la misma función y que bien podrían integrarse en una, con menos burocracia, honestidad y una dirección responsable. Y de las decenas de miles que cobran sin trabajar.

Al tiempo que se derrumba ese culto a la burocracia improductiva y parasitaria hay que ir produciendo empleos productivos, para hacer más eficiente el Estado y el cuerpo económico del país. Lo que pasa es que el señor secretario es un funcionario más de este Gobierno corrupto e ineficaz, y todos los que son como él solo tienen el camino de los déficits deficitarios, cubiertos con préstamos que ya están llegando al límite de producir un caos en el país, ante cualquier vendaval externo, mucho más dañino “engordando” esta inmensa burocracia estatal, con miles de botellas, que solo van a cobrar su cheque.

A ese ejército de funcionarios, lo único que les interesa es encontrar su nicho en la maquinaria estatal para multiplicar sus fortunas mal habidas, ¡y que mientras tanto siga la fiesta!, meter la cabeza en la arena, y cuando llegue el desastre que se avecina, tener su fortuna mal habida a buen resguardo!