SANTO DOMINGO, República Dominicana. – La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) estimó que las alternativas de energía e iluminación usadas para compensar los apagones cuestan más de 500 millones de dólares a los hogares y a las empresas, especialmente a las MiPymes.

Manifestó que al sumar las pérdidas en distribución y el sobrecosto que pagan los usuarios para combatir el apagón, el impacto es de aproximadamente 1,000 millones de dólares.

Los datos están contenidos en el último informe cuatrimestral de la organización, que presenta indicadores del sector eléctrico, como producción y entrega de energía, evolución de la matriz de generación, distribución y otros aspectos de interés sobre la actualidad de la industria.

El documento establece que suplir la necesidad de energía eléctrica e iluminación con fuentes alternas al momento del apagón representa para los hogares unos 228.26 millones de dólares anualmente, mientras que para las empresas representa un monto de 335.95 millones de dólares en doce meses, siendo las pequeñas y medianas empresas las más afectadas.

Con este trabajo, basado en datos obtenidos de la encuesta realizada en el año 2015 por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), en información del Banco Central y de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), la ADIE llegó a la conclusión de que suplir la totalidad de la demanda de energía resulta menos costoso para las familias y las empresas.

Planteó que esa opción garantiza mejor calidad en el servicio ya que algunas fuentes alternas usadas por los usuarios para mitigar los efectos del apagón son muy precarias.

La ADIE comprobó que el uso de velas, la fuente más primaria para iluminarse durante el apagón, en un hogar de escasos recursos, podría costar hasta 600 pesos al mes, mientras que esa misma vivienda con electrodomésticos básicos pagaría unos 400 pesos por un servicio eléctrico continuo durante el mismo período, de acuerdo con la tarifa actual.

Pérdidas en distribución

El informe de la ADIE también refleja que las pérdidas de electricidad en distribución valorizadas al precio medio de compra de las EDE a los generadores en los primeros siete meses, representan 328.71 millones de dólares.

“Al hacer una proyección de todo el 2017, nos daría un peso monetario negativo de 563.50 millones de dólares.   Las pérdidas totales son un 36% en promedio”, subraya el documento presentado a los medios de comunicación por Manuel Cabral F., vicepresidente ejecutivo de la ADIE.

Las EDES compran menos energía

Por otro lado, el informe establece que a pesar de que la demanda eléctrica tiene un crecimiento típico que oscila entre 3% y 4%, la cantidad de energía que las distribuidoras compraron a las empresas generadoras disminuyó 0.82% en comparación con el mismo periodo de enero a julio del 2016.

La disminución en la compra de energía fue de 3% en los meses de enero y febrero, en marzo solo 1% pero en abril la disminución de la compra fue de un 4% y en mayo bajo a 1%. Para los meses de junio y julio se registró un incremento en la compra de energía de un 3%.

Disponibilidad, abastecimiento, reserva, precios e inyección de energía al SENI

La disponibilidad de generación para los primeros 8 meses del año 2017 superó en un 12% la demanda abaste­cida alcanzando un valor acumu­lado de 11,279.42 GWh. La demanda abastecida durante ese periodo fue de 10,058.07 GWh quedando una cantidad de energía que estuvo disponible y no fue consumida de 1,221.34 GWh.

El precio monómico pro­medio de generación en el Mercado Spot, que es donde las empresas distribuidoras están comprando la mayor cantidad de energía, fue US$10.69 centavos de dólar por kilovatio hora para el período enero-agosto 2017.

En total, durante el citado período se generaron 10,058.07 GWh de los cuales, las empresas miembros de ADIE inyectaron 8,155.45 GWh, equivalentes al 81%.

Matriz de generación

La matriz de generación ha conti­nuado diversificándose gracias a las inversiones del sector privado hasta el punto que un 33% de la energía en este período se generó con gas natural y solo un 35% se produjo con derivados del petróleo.

Por su parte, el car­bón y el agua aportaron un 13% cada uno, mientras que las energías renovables no convencionales el 4% (sol se generó 0.32%; 0.78% fue generado con biomasa, y 2.86% corresponde a generación a partir del viento).

“Es importante destacar que República Dominicana posee una de las matrices de generación eléctrica más diversificadas al compararla con países de Centroamérica y El Caribe. Además, es uno de dos únicos países de Centro América y El Caribe que genera con gas natural (Trinidad & Tobago es el otro)”, dice el informe.

Subraya que el esfuerzo del sector privado en invertir en fuentes menos contaminantes ha logrado reducir nuestra dependencia del petróleo. En el año 2000 el 88% de la energía se generaba con derivados de petróleo mientras que actualmente esa dependencia se ha reducido a apenas al 36%.

Este informe forma parte de los esfuerzos que realiza ADIE con la finalidad de sensibilizar a todos los actores relevantes del país. En procura de buscar constantemente soluciones conjuntas, público-privada, en aras de promover el desarrollo y fortalecimiento del sector eléctrico, dentro de un marco de justa competitividad.