Los empresarios están en la disposición de abordar con las autoridades el espinoso tema de la revisión de los incentivos fiscales a diversos sectores de la economía, cifrados para este año en más de RD$212 mil millones, según estimaciones oficiales.
En este planteamiento coincidieron los presidentes de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) y de la Asociación Dominicana de Jóvenes Empresarios (ANJE), al referirse a las fuertes críticas que hizo al esquema de incentivos tributarios el director general de Impuestos Internos, Magín Díaz.
Tanto Impuestos Internos como el presidente Danilo Medina han subrayado la necesidad de revisar la composición del gasto tributario, con miras a reorientar parte de las exenciones hacia actividades económicas “más productivas” y poner término a determinadas prácticas de competencia desleal, que propician algunas de ellas.
Entrevistado al respecto, el presidente de la AIRD, Campos de Moya, manifestó que esa entidad está “totalmente de acuerdo” en sentarse a dialogar con el Gobierno y examinar “una por una” las 94 modalidades y leyes de incentivos fiscales vigentes en el país.
De Moya señaló, no obstante, que hay legislaciones vitales, que han cumplido su objetivo de atraer inversiones, como por ejemplo las especializadas para el fomento del turismo y de las zonas francas, por lo que deben evaluarse con detenimiento antes de cualquier modificación.
Antes de tocar esos dos sectores “hay que analizar con mucho cuidado y conversar con los actores qué se puede hacer que no le quite competitividad a esos sectores, porque son sectores que han creado mucho empleo y han atraído mucho capital”, sostuvo.
“Somos una isla que compite con Centroamérica, con el Caribe, y dentro del Caribe vamos a estar compitiendo muy seriamente con Cuba”, adujo el empresario en el espacio “Y tú… ¿Qué dices?”, de AcentoTV, que conduce el director del periódico Acento, Fausto Rosario Adames.
Indicó, en cambio, que hay aspectos del gasto tributario cuestionables, que deben ser reconsiderados, como es el caso de las exenciones que el Gobierno cede a los sindicatos del transporte “unilateralmente”, por motivaciones populistas.
El presidente de ANJE, Osvaldo Oller, favoreció también que el tema de los incentivos se ponga sobre la mesa, pero en el marco de una reforma integral, que aborde tanto la parte de los ingresos como la calidad del gasto público. Señaló, en este sentido, que la iniciativa debe ir de la mano con la aprobación de una Ley de Responsabilidad Fiscal.
“Abogamos porque todo se ponga sobre la mesa, en una reforma fiscal integral; que veamos esas exenciones cuidadosamente, para ver cuáles aportan más para determinar cuáles serán entonces discutidas o modificadas”, dijo el empresario al periódico Acento.
“Es cierto que hay que mejorar las recaudaciones, pero también seamos cuidadosos en estos temas, porque hay ciertos sectores como son industria, turismo, que si bien tienen un incentivo importante aportan mucho mas al PIB, aportan mucho más recaudaciones que el gasto tributario” que representan para el Estado.