SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Desincentivo al mercado de valores. Para que el sector industrial pueda acceder a nuevos instrumentos financieros del mercado de valores dominicano, existen trabas punzantes que hacen cuesta arriba la confiabilidad de los inversionistas.
Esta es una de las ideas que subyacen del panel sobre los instrumentos financieros disponibles en el mercado local para las empresas que realizó la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD).
Kirsis Jáquez, representante de la Asociación Dominicana de Administradoras de Fondos de Pensiones (ADAFP), puntualizó que solo el 3. 75% de los fondos invertidos se realizan a empresas no financieras y apenas un 0.53 % a empresas privadas. Esto, en contraste con el 93.82 % que van al Banco Central, al Ministerio de Hacienda o al Sector Financiero.
Yamil Isaías, por el sector de fondos de inversión, criticó el constante cambio de las reglas del juego, las múltiples regulaciones y inspecciones que cuestan tiempo y dinero ‘‘no dejan que el mercado de valores de la República Dominicana se desarrolle’’.
Los expositores, entre ellos Manuel Cáceres, de los puestos de bolsa, Carlos Marranzini, por las titularizadoras y Luis Miguel De Camps, representante de la Asociación de Sociedades Fiduciarias, también mencionaron como uno de los principales retos llegar a acuerdos con el sistema fiscal dominicano ‘‘que lo tumba todo’’.
En ese sentido, Isaías apuntó a la necesidad de que los emisores que van a salir por primera vez al mercado reciban algún tipo de incentivo, ‘‘que no sea permanente’’, que les permita entrar en la dinámica.
‘‘Aquí ha salido ley de incentivos para otras industrias que no son tan importantes como el mercado de valores y han funcionado. Entonces ¿Por qué el mercado de valores no puede recibirlos también?’’, adujo.
Los panelistas mencionaron que al Estado le corresponde crear un ambiente más armonioso y mejor coordinado si desea que ese sector prospere.
Manuel Cáceres, representante de los puestos de bolsa, mencionó la responsabilidad del sector público con las condiciones de la deuda pública actual que plantan la incertidumbre y detienen la inversión. En efecto, mencionó que con tantos instrumentos de deuda pública y el rendimiento que ofrece, se desvaloriza el sector productivo nacional, se desincentiva la inversión y se genera una aversión al riesgo.
Campos De Moya, presidente de la Asociación de Industrias, con una mirada más optimista durante su intervención dijo que "los sectores productivos debemos aprovechar el crecimiento del mercado de valores y considerar emitir acciones, sin temor a perder control o transparentar sus operaciones. Los empresarios debemos tomar en cuenta que el mercado de valores facilita un acceso a financiamiento más barato, estable y recurrente para planes de expansión regionales o locales, permite alinear los incentivos de los trabajadores con el bienestar de las empresas vía acciones, garantiza la permanencia e independencia de empresas familiares, ayudando a una mejor transición generacional".