Washington, 6 feb (EFE).- El déficit en el comercio internacional de bienes y servicios de Estados Unidos aumentó a 566.600 millones de dólares el año pasado, 12,1 % más que en 2016 y el mayor en nueve años, en medio de los llamados al proteccionismo del presidente Donald Trump.
El Departamento de Comercio informó hoy que la cifra de su saldo comercial negativo es la mayor registrada desde 2008.
En el último mes del año, el alza del déficit fue de 5,3 %, hasta 53.100 millones de dólares, por encima de los 52.000 millones anticipados por los analistas.
En el acumulado de 2017 tanto las importaciones, con un aumento de 6,7 %, como las exportaciones, con 5,5 %, registraron incrementos notables.
El auge en el déficit comercial restó 1,13 % al crecimiento estimado del PIB en EE.UU. en el último trimestre de 2017, que fue de una tasa anualizada de 2,6 %.
Por su parte, los déficit con China y México, dos de los países más señalados por Trump como beneficiarios de una, a su juicio, "desastrosa" política comercial en EE.UU., también crecieron.
En el caso de China, el déficit pasó de 347.000 millones en 2016 a 375.000 millones de dólares este año, en lo que supone un récord histórico.
Por su parte, el registrado con México ascendió a 71.000 millones de dólares, frente a los 63.200 millones de dólares de 2016.
Trump ha prometido rebajar este déficit con medidas proteccionistas, y en su discurso de hace dos semanas en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) insistió en que su prioridad política se guiará por el lema de "Estados Unidos primero".
El Gobierno de EE.UU. se encuentra inmerso en la renegociación el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994, con México y Canadá, y en su primer día en el cargo el mandatario retiró al país de Tratado Transpacífico (TPP), en el que participaba junto otras once naciones de la cuenca del Pacífico.
"La creación de empleo es propósito real de reducir el déficit comercial. El modo con el que principalmente queremos rebajarlo es incrementando nuestras exportaciones en oposición a constreñir las importaciones", subrayó Wilbur Ross, secretario de Comercio de EE.UU., en una reciente entrevista en el diario Wall Street Journal.
Los economistas subrayan, sin embargo, que este desequilibrio refleja el buen comportamiento de la economíaestadounidense, con una sólida tasa de crecimiento, ya que en tiempos de prosperidad los consumidores tienden a aumentar las compras de productos extranjeros.
"Creo que el titular debería ser 'El déficit comercial está creciendo y eso es una cosa buena' (…) No hay relación entre el déficit comercial y el declive o éxito industrial", afirmó Christine McDaniel, investigadora del Centro Mercatus de la Universidad George Mason en Virginia.
En la misma línea se expresó Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, en una nota a sus clientes al asegurar que "el enfoque amplio es bastante claro: el fuerte crecimiento en la demanda interna está empujando las importaciones a un ritmo rápido".
El Congreso estadounidense aprobó a finales del año pasado la reforma fiscal impulsada por el presidente Trump, que incluye notables recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, para los trabajadores.
La reforma, que rebaja la tasa que pagan las empresas de 35 % a 21 %, se prevé que estimule la economía de EE.UU., la mayor del mundo.
Trump ha prometido que con este enorme recorte de impuestos la economía se acelerará hasta ritmos de crecimiento anuales superiores a 3 %. EFE