Ginebra, 19 jul (EFE).- EEUU ha denunciado ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) a la Unión Europea (UE), Canadá, China, México y Turquía por los aranceles que han impuesto a productos estadounidenses en respuesta a los derechos adicionales que Washington aplica a las importaciones de acero y aluminio.
EEUU ha impuesto aranceles del 10 % y del 25 % a determinados productos de aluminio y acero de sus socios comerciales con el argumento de que los metales importados representan una amenaza para la seguridad nacional del país.
En respuesta, China, la UE, Canadá, México y Turquía han adoptado contramedidas similares sobre productos estadounidenses que ascienden, según algunos medios estadounidenses, a unos 24.000 millones de dólares del valor de las exportaciones de EEUU.
Hasta el momento nueve miembros de la OMC han denunciado a EEUU ante la organización multilateral con sede en Ginebra por los aranceles al aluminio y acero por considerarlos ilegales: Suiza, Rusia, la UE, México, China, la India, Rusia, Canadá y Noruega.
Además de considerar los derechos estadounidenses injustificados, los países han afirmado en sus denuncias que se trata de una medida discriminatoria, pues no se aplica a todos los países por igual.
En el caso del acero, Argentina, Australia, Brasil y Corea del Sur están eximidos y en el del aluminio las excepciones son Argentina y Australia.
EEUU ha establecido además contingentes para Argentina, Brasil y Corea del Sur en importaciones de acero y para Argentina en las de aluminio.
Ahora, en su denuncia presentada hoy ante los miembros de la OMC, EEUU emplea argumentos similares que sus socios.
Afirma en concreto que los aranceles impuestos por la UE, Canadá, China, México y Turquía a productos estadounidenses son "incompatibles con las disposiciones del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994″.
También sostiene el Gobierno estadounidense en su denuncia que los países no imponen los mismos derechos a productos similares de otros miembros, entre otras alegaciones.
Washington pide por tanto celebrar consultas con esos cinco miembros de la OMC, lo que inicia formalmente una disputa ante la organización dirigida por el brasileño Roberto Azevêdo.
Las consultas dan a las partes la oportunidad de debatir la cuestión y encontrar una solución mutuamente satisfactoria.
Pasados 60 días, si las consultas no han permitido resolver el litigio, el denunciante puede pedir que la resuelva un grupo especial del Órgano de Solución de Diferencias de la OMC. EFE