SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El economista y dirigente del Partido Revolucionario Moderno, Eduardo Tejera, afirmó este lunes que la aprobación en el Senado del Presupuesto Nacional complementario para el 2020, proyecta un déficit fiscal de 5 % del PIB para el año y un aumento agresivo de nuevas deudas públicas para financiar la economía.

A través de un comunicado, el dirigente del PRM aseguró que el significa la formalización legal de hechos y cifras ya ejecutados. Asimismo, se incorporan  las proyecciones de ingresos y gastos reprogramados para el año, o por los menos hasta agosto, fecha en que asume un nuevo gobierno y puede cambiar las prioridades con otro presupuesto complementario.

Destacó que los ingresos corrientes estipulados en el presupuesto original aprobado ascendían a  RD$ 750,823 millones, se estiman que se reducirán en RD$ 106,936 millones por el cierre de los negocios y el toque de queda que tanto ha afectado las actividades económicas y negocios.

A su vez el aumento del gasto total será considerable y alcanzará los RD$ 1,070,312 millones, un aumento de neto de RD$ 209,000  millones sobre los RD$ 861,074 aprobados.

Tejera expresó que el endeudamiento público adicional requerido aumentará en RD$ 150,908 millones, para un gran total de nueva deuda interna y externa bruta de RD$ 397,204 millones, o a US$6,732 millones, a la tasa de 59 por 1.

Se trata, afirmó Tejera, de un grave costo inevitable para el país, su economía y el mantenimiento del empleo y asistencias sociales.

“La crisis económica generada por el COVID-19 nos tomó fiscalmente muy débil con trece años de déficits fiscales financiados con deudas, principalmente externas de bonos”, indicó.

Señaló que aunque el impacto económico causado por la crisis del COVID-19, ha sido dramático para las finanzas públicas, el freno al crecimiento, el aumento del desempleo formal e informal y para la balanza de pagos, la situación es manejable tanto en las cuentas internas y las externas, aunque supondrán sacrificios y planes concretos de reactivación económica y de sostenimiento de la asistencia social por varios meses más.

Para Tejera es innegable que la situación fiscal quedará comprometida para los próximos dos años.

“Esto significa – sostuvo el economista – que habrá que realizar dos acciones simultáneas a partir de agosto; una reprogramar y realizar ajustes y reformas por los ingresos y gastos, y dos, crear espacios de recursos para financiar los planes de reactivación económica, aumentos del gasto social y las necesarias inversiones públicas en infraestructuras”.

El economista consideró que el grueso de la reactivación deberá venir por el sector privado, en novedosos programas monetarios y crediticios para dinamizar los sectores productivos y de servicios. Para los próximos meses la fuerza de los planes de estímulo y creación de empleos dependerá del sector privado. La política monetaria deberá ser pro crecimiento, cuidando siempre los movimientos de la tasa de cambio y la inflación.