WASHINGTON, EEUU.- La economía de EEUU se hundió a un ritmo anual del 32.9 % en el segundo trimestre de este 2020 (se contrajo 5% en el primer trimestre) por los efectos de la pandemia de la COVID-19 y cayó el 9.5 % frente a los tres primeros meses del año, los mayores descensos de este indicador desde que se tienen registros, informó este jueves el Gobierno.

La pandemia de coronavirus devastó el consumo personal y de las empresas, al tiempo de que la incipiente recuperación vislumbrada en las últimas semanas se ve amenazada por los rebrotes de la enfermedad registrados últimamente.

La proyección anual de la caída entre abril y junio, que es la que tiene como referencia el Departamento de Comercio, sitúa el descenso del PIB en el 32.9 %, un desplome que pese a lo abultado es inferior al 35 % pronosticado por los analistas.

No obstante, si se compara el segundo trimestre del año con el primero, el PIB del país cayó un 9.5 %, lo que supone también la mayor caída trimestral desde que se tienen registros, según los datos del Departamento de Comercio.

El descenso del PIB más que triplicó la última gran retracción de la economía e EEUU, en el segundo trimestre del año 1958 cuando registró un revés del 10%.

"El declive del PIB en el segundo trimestre refleja la respuesta al COVID-19, a medida que las órdenes de confinamiento emitidas en marzo y abril fueron parcialmente levantadas en algunas zonas del país en mayo y junio, y los pagos gubernamentales por la pandemia fueron distribuidos a los hogares y negocios", se explicó en el comunicado oficial.

"Esto llevó a rápidos cambios en la actividad, a medida que los negocios y las escuelas continuaron su trabajo remoto y los consumidores cancelaron, restringieron o modificaron sus gastos", agregó.

El gasto de los consumidores, que supone dos tercios de la actividad económica en EEUU, se contrajo un 34.6 %.

Atlanta (United States), 30/07/2020.- EFE/EPA/CHRIS ALUKA BERRY

REPUNTE DE CASOS

El hundimiento trimestral coincide con las estrictas medidas de restricción de movilidad y de cierre de negocios para controlar la expansión del virus.

A partir de junio, varios estados del país aplicaron una gradual reapertura de la actividad por lo que los economistas consideran que en el tercer trimestre se retomaría el crecimiento positivo.

No obstante, en las últimas semanas ha habido un repunte de los contagios en estados del sur y oeste del país como California, Texas y Florida, que ha obligado a dar marcha atrás en algunas de estas medidas.

Este miércoles, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, indicó "que parece que los datos apuntan a una ralentización en el ritmo de la recuperación" pero precisó que todavía es demasiado pronto para decir cómo de grande y lo sostenido que será".

Todos los economistas advierten de las dificultades para realizar pronósticos dada la extraordinaria incertidumbre.

"El punto clave (de cara al tercer trimestre) es que será mucho menos positivo de que lo estábamos esperando unos pocos meses atrás", dijo Ian Shepherdson, economista jefe de la consultora Pantheon Macroeconomics.

Estados Unidos superó este miércoles las 150.000 muertes por coronavirus, un 22,6 % de todas las reportadas en el mundo de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

OTRO PAQUETE DE RESCATE EN CAMINO

En marzo, EEUU aprobó un paquete de estímulo económico de 2.2 billones de dólares, el mayor de la historia moderna del país, con el objetivo de contrarrestar los efectos de la pandemia del coronavirus, pero la gravedad de la situación ha demostrado que fue insuficiente.

"El apoyo fiscal ha ayudado y probablemente se necesitará más", reconoció Powell al ser preguntado por las negociaciones en marcha en el Congreso para un segundo paquete de estímulo fiscal.

La tasa de desempleo en EEUU en junio cerró en el 11.1%, muy por encima del 3.5% con la que comenzó el año antes de la llegada de la pandemia.

El primer paquete de estímulo fue el triple del puesto en práctica en 2008 tras el estallido de la crisis financiera, que ascendió a 700 mil millones de dólares.

Los republicanos, con mayoría en el Senado, presentaron este lunes una propuesta de estímulo valorada en 1 billón de dólares, muy por debajo del plan demócrata, quienes controlan la Cámara de Representantes, estimado en 3 billones de dólares y ya rechazado por los conservadores.

La disparidad de las posturas apunta a prolongadas conversaciones, pese a que este fin de semana concluye el refuerzo adicional de 600 dólares para los desempleados y que ha sido el salvavidas de muchas familias desde el inicio de la crisis en EEUU, a finales de marzo. (Con informaciones de EFE y otras fuentes)