SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Estados Unidos es un Estado que, aunque preserva las formas de la democracia, en la práctica camina a convertirse un régimen autoritario.
Así lo plantea el Premio Nobel de Economía Paul Krugman en el artículo ‘‘Estados Unidos aún no está perdido’’, publicado en el New York Times.
En el análisis, el economista advierte que Donald Trump es una especie de imitación de dictador, quien irrespeta a su paso las normas democráticas. Y agrega que la situación empeora si se toma en cuenta que el Congreso está dominado por los republicanos, quienes ‘‘apoyan y alaban’’ las barbaridades del mandatario estadounidense.
‘‘En otras palabras: mientras los republicanos dominen el congreso, los controles y balances constitucionales son, en efecto, leyes en desuso’’, alerta.
Krugman explica que los republicanos son parte de su ‘‘compinche’’, quienes han respaldado las acciones de Trump para que se enriquezca ‘‘mientras fomenta el odio racial e intenta realizar una purga en cámara lenta del Departamento de Justicia y del FBI’’.
El experto considera que la resistencia ciudadana activa desde el día que Donald Trump asumió la presidencia es la que ha permitido que el año termine con un poco de ‘‘esperanza’’. ‘‘Decenas de millones de estadounidenses se han mostrado a la altura de la situación‘’, enuncia. Que el pueblo intente hacer la función de contraparte, porque quienes dominan el poder son el bando ‘‘corrupto’’.
Sin embargo, a juicio del articulista, ‘‘Estados Unidos sigue estando bajo un peligro mortal. Los republicanos aún controlan toda la influencia del poder federal y nunca habíamos sido gobernados por personas menos confiables en toda la historia de nuestra nación’’.
‘‘Si la democracia estadounidense sobrevive a este terrible episodio, voto porque hagamos que los sombreros rosas del Proyecto Pussyhat se vuelvan el símbolo de la liberación del mal’’, prevé.