Fráncfort (Alemania), 7 may (EFE).- El aumento de las tensiones comerciales, que ha iniciado EEUU, pueden ralentizar el crecimiento económico global al afectar las inversiones y el consumo en todo el mundo, según se desprende de un artículo del último boletín económico del Banco Central Europeo (BCE), publicado hoy.
El personal del BCE advierte de que "una escalada significativa del riesgo de tensiones comerciales puede arruinar la recuperación actual del comercio global y de la actividad económica".
Si EEUU aumenta los aranceles a las importaciones de forma significativa, sería negativo para la economía mundial, pero sobre todo para la economía estadounidense, según el artículo.
Los países con las relaciones comerciales más estrechas con EEUU serían los más afectados.
En caso de un aumento generalizado de los aranceles, los precios de importación más elevados podrían incrementar los costes de producción de las empresas y reducir el poder adquisitivo de los hogares.
Las tensiones comerciales pueden incrementar la incertidumbre económica y hacer que las empresas pospongan sus inversiones y los hogares el gasto.
El apoyo público a la globalización ha disminuido en la última década y las reformas del comercio se han ralentizado, advierte el BCE.
En las últimas semanas ha surgido el riesgo de que aumenten las tensiones comerciales después de que la Administración estadounidense anunciara nuevos aranceles, según el artículo, que también recuerda que el periodo anterior a la crisis estuvo caracterizado por un fuerte aumento de la liberalización del comercio.
Entre 2012 y 2016 las importaciones mundiales aumentaron una media del 3 % anual, menos de la mitad que en las dos décadas anteriores.
Pero aunque la actividad económica fue contenida en esos años, no se desaceleró de la misma forma.
Las importaciones globales aumentaron más de un 5 % en 2017, 1,5 puntos porcentuales más que entre 2011 y 2016.
En 2017 las importaciones superaron la actividad económica por primera vez en tres años.
La recuperación de la inversión parece haber contribuido al reciente aumento del comercio global y la apertura del comercio también contribuyó a mejorar los estándares de vida.
Pero en las últimas semanas, añade el artículo, el riesgo de que empeoren las tensiones comerciales ha aumentado después de que la Administración estadounidense anunciara nuevos aranceles del 25 % a las importaciones de acero y del 10 % a las de aluminio e incrementos de los aranceles a productos chinos por valor de 50.000 millones de euros.
La Administración Trump ha establecido excepciones con países como Canadá, México, Brasil y Argentina y negocia en estos momentos con la Unión Europea (UE).
China ha respondido que aumentará los aranceles a la misma cantidad de importaciones de productos estadounidenses.
El artículo asegura que "las tarifas anunciadas afectan sólo a una pequeña parte del comercio de EEUU o del comercio mundial y su impacto será posiblemente modesto".
Un incremento de un punto porcentual en la apertura del comercio tiende a subir los ingresos per capita reales entre un 3 y un 5 % a largo plazo, según cálculos citados en el artículo del último boletín económico del BCE.
Los economistas del BCE añaden que "la integración de muchas economías emergentes en el comercio global, incluyendo su participación en las cadenas de valor global, ha sido un importante impulsor de la reducción de la pobreza.
En los últimos años el ritmo de liberalización se ha ralentizado, mientras que han aumentado las decisiones políticas para restringir el comercio, según el artículo. EFE