WASHINGTON, Estados Unidos.- Para ganar la lucha contra la pobreza en América Latina y el Caribe, los niños deben tener un mejor acceso a oportunidades básicas, de acuerdo con un informe publicado este lunes por el Banco Mundial, con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Entre 2000 y 2014, la pobreza extrema (personas que viven con menos de US$2,5 al día) en América Latina y el Caribe (ALC) se redujo de 25,5 % a 10,8 %, pero desde 2012 el ritmo de esa reducción ha sido mucho más lento debido a la ralentización económica.
Simultáneamente, la desigualdad descendió de manera marginal, aunque sigue siendo elevada.
Asimismo, el BM indica que la región avanzó significativamente en términos de ampliar el acceso a oportunidades, especialmente servicios básicos como electricidad y educación.
Sin embargo, la continuación de estos avances “está siendo empañada por la actual desaceleración económica, que ya frenó la expansión” de la clase media.
“Para que la región continúe avanzando en la gran transformación social en la que se embarcó a comienzos de este siglo, debemos asegurarnos que cada niño tenga una oportunidad razonable de alcanzar su verdadero potencial”, dijo Jorge Familiar, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
El Índice de Oportunidades Humanas (IOH) 2016: En búsqueda de oportunidades para todos del Banco Mundial mide qué tan equitativamente los niños menores de 17 años tienen acceso a servicios necesarios para una vida productiva como educación, agua y saneamiento, electricidad e Internet.
Si bien el análisis revela avances importantes en acceso a electricidad y matrícula escolar -una cobertura de más del 90 por ciento-, la región aún está rezagada en acceso a agua corriente, saneamiento e Internet.
“El acceso desigual a servicios esenciales puede dificultar el desarrollo y el bienestar de los niños, limitando en última instancia la productividad en su vida adulta y afectando el potencial de la región de impulsar el crecimiento y reducir aún más la pobreza a largo plazo”, dijo Óscar Calvo-González, autor del informe y gerente de la práctica de Pobreza y Equidad en América Latina y el Caribe del organismo.
“Desafortunadamente, el tener padres con un nivel bajo de educación e ingreso, así como el vivir en un área rural, siguen siendo barreras importantes en términos de acceso a oportunidades y movilidad económica intergeneracional”.
Argentina y Brasil y obtienen el mayor puntaje del IOH en educación, mientras que México está entre lo más alto en acceso a electricidad. Uruguay es el más avanzado en saneamiento. La región andina y América Central tienen un buen desempeño en conectividad móvil.