Davos (Suiza), 17 ene (EFE).- El presidente chino, Xi Jinping, instó hoy a los líderes mundiales a "decir no al proteccionismo" y a permanecer comprometidos con el desarrollo, la promoción del libre comercio, la inversión y con la liberalización y facilitación del comercio a través de la apertura.
"Tenemos que permanecer comprometidos con el desarrollo del libre comercio y la inversión, para promover el comercio y la inversión, la liberalización y la facilitación (del comercio) a través de la apertura y decir no al proteccionismo", señaló Xi en el discurso de inauguración del Foro Económico Mundial que se celebra en Davos.
"Persiguiendo el proteccionismo es como encerrarse en una habitación oscura donde el viento y la lluvia pueden quedarse fuera, pero también la luz y el aire", recalcó el presidente chino.
Xi, en su primera alocución ante el Foro de Davos, recalcó ante una selecta audiencia de líderes políticos, económicos y de la sociedad civil, que "nadie saldrá como ganador en una guerra comercial", y prometió que China "mantendrá su puerta muy abierta y no la cerrará".
"Una puerta abierta permite a otros países acceder al mercado chino y a China integrarse en el mundo, y esperamos que otros países mantengan también sus puertas abiertas a los inversores chinos y mantengan el campo de juego equilibrado para nosotros".
Xi aseguró que Pekín fomentará "vigorosamente" un clima externo de apertura para el desarrollo común y hará avanzar el área de libre comercio en Asia Pacífico y las negociaciones de un tratado regional integral.
El objetivo de China es crear una "red global de acuerdos de libre comercio" y defiende tratados abiertos, transparentes y que beneficien a todas las partes, a la vez que se opone a arreglos entre "grupos exclusivos y fragmentados por naturaleza".
Xi aseguró además al mundo que "no tiene ninguna intención de impulsar su competitividad comercial devaluando la moneda" china.
Explicó que el desarrollo de China es una oportunidad para el resto del mundo y que no está "celoso" del éxito de otros, sino que "abre sus brazos" a los demás para que se suban al "tren de alta velocidad" que representa el desarrollo del gigante asiático.
La economía china habrá cerrado 2016 con un crecimiento del 6,7 %, una de las tasas más altas, recalcó, y afirmó que China quiere mejorar su modelo de crecimiento, reducir la deuda, mejorar el sector manufacturero, reforzar la protección de los derechos de propiedad y hacer los mercados más transparentes y mejor regulados, y no perder de vista el medioambiente y el clima.
También abogó por aplicar la agenda de desarrollo sostenible mediante un crecimiento equilibrado.
Destacó que el crecimiento chino ha llevado la prosperidad a otros países, y destacó que ninguno puede trazar su camino en solitario y hay que tener en cuenta a todos en este camino, incluidos los "intereses de la gente".
"China quiere la prosperidad general, reducir la pobreza, y se están haciendo progresos hacia una mayor prosperidad con reformas e innovación y prosigue el camino de las reformas", señaló.
Por último, quiso dejar un mensaje de optimismo a su audiencia al afirmar que "la historia muestra que la civilización no ha sido nunca fácil y que el hombre ha progresado pese a las dificultades".
"No hay que quejarse o echar la culpa a otros o no aceptar sus responsabilidades; hay que afrontar los retos, porque el mundo lo hicieron los valientes", insistió. EFE