SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH), Leonel Castellanos Duarte, reiteró su convicción de que la economía nacional sigue siendo vulnerable y de poca capacidad competitiva pese al alto grado de apertura al exterior registrado, debido a la baja  inversión en bienes de capital, y a la insolvencia relativa de las industrias de abastecer a los consumidores y usuarios de los bienes deseados.

A su juicio el crecimiento de la economía sustentado en inversiones públicas, y en un desarrollo sostenido de las importaciones en un mercado centrado en bienes de consumo, donde se descuida la innovación y el conocimiento como pivotes fundamentales de la competitividad dinámica a la que aspiramos, podría conducirnos a la desindustrialización absoluta, y a la consolidación de una situación donde el principal rol complementario de las exportaciones, el turismo y las remesas termine siendo el financiamiento de bienes de consumo extranjeros.

Consideró que para abastecer adecuadamente al mercado interno y competir con éxito globalmente, es necesario cambiar la cultura productiva prevaleciente y abrir espacios a la mano de obra calificada y a los procesos de investigación, desarrollo e innovación.

“Y todo esto sin descuidar la calidad como el pivote transversal de mayor relevancia para la competitividad sustentable que hemos estado solo “olfateando” de manera recurrente en los últimos veinte años”, apuntaló el dirigente empresarial, al ser entrevistado por Julio Santana y Francisco Cruz, en el programa de televisión Hablemos de Calidad que se transmite por el canal 74 de Claro (“Palabra a Tiempo en YouTube).

Enfatizó el hecho de que “el concepto de la calidad sigue abordándose en el país, salvo algunas excepciones de empresas de avanzada, como una mera declaración, cuando en realidad resulta que es un concepto determinante para poder cumplir con los requerimientos de exportación, seguridad de alimentos, protección del consumidor y aspectos relacionados con la salud”.

“La calidad es el resultado de un engranaje complejo que involucra muchas funciones interdependientes y una alta especialización técnica. La identidad nacional de la calidad es el Sistema Dominicano para la Calidad (Sidocal) que, reconocido y respaldado, debe convertirse en una de las principales herramientas de competitividad”-resaltó el empresario.

El presidente de la ANEIH subrayó el hecho de que el Sistema Dominicano para la Calidad (Sidocal), fue concebido realmente como una infraestructura para ofrecer servicios técnicos especializados a las empresas, precisamente para competir por calidad, siendo sus consabidas funciones de normalización (normas técnicas), metrología (mediciones confiables) y acreditación (reconocimiento de competencias a organismos que evalúan el cumplimiento) los pilares del reconocimiento y aceptación de nuestros productos en mercados organizados y altamente regulados.

“Debemos pasar de las percepciones subjetivas de la calidad a su entendimiento cabal como un criterio mundial negociable. Es tan susceptible de mercadeo como los productos mismos. Por esta razón el concepto de calidad debe ser plasmado en normas técnicas capaces de lograr consenso, y el cumplimiento de estas normas, el aseguramiento de mediciones confiables que demanda ese cumplimiento y las certificaciones expedidas por organismos acreditados, junto a la apuesta al conocimiento y desarrollo tecnológico, son la llave de acceso al mercado global y al reconocimiento mutuo. Podemos considerar que todo discurso al margen de este planteamiento, es pura retórica”-concluyó.