SANTO DOMINGO, República Dominicana.- América Latina y el Caribe necesita modernizar la gobernanza de sus telecomunicaciones para reducir la brecha digital y preparar a los países hacia la economía digital, según un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La región muestra importantes desafíos en materia de adopción, uso, asequibilidad y acceso a las TIC, de acuerdo con el estudio La gobernanza de las telecomunicaciones: Hacia la economía digital, que ofrece un diagnóstico de la brecha digital de la región y de la gobernanza y necesidades de reforma para 26 países de América Latina y el Caribe (ALC).
Según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la penetración de banda ancha fija es de 10% en la región, frente a un 28% en los países de la Organización para Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). En cuanto a la banda ancha móvil, la penetración alcanza al 30% de la población, muy lejos también del promedio de los países de la OCDE, de 72%.
Además del acceso, la región también enfrenta problemas de calidad. Según datos de Akamai —un proveedor de servicios de contenidos digitales en la nube—, la velocidad media de las conexiones fijas en los países de América Latina y el Caribe en 2016 fue de 4,64Mbps, frente a 13,14Mbps en los países de la OCDE. Una brecha similar se observa en las conexiones móviles: en los países de ALC, la media se sitúa en 3,87Mbps, y en 10,84 Mbps en los países de la OCDE.
"El desarrollo de la economía digital depende del despliegue de la infraestructura de telecomunicaciones con el desarrollo de las aplicaciones, los contenidos y las plataformas en las que convergen un gran número de bienes y servicios", según Pau Puig Gabarró, especialista en telecomunicaciones del BID, uno de los autores del estudio.
"Si bien los actores clave del ecosistema digital comparten objetivos estratégicos de alto nivel, los intereses de todos los actores no siempre están alineados”, dijo Joan Prats, especialista senior de mercados financieros del BID y también autor del estudio. “Una buena gobernanza de las telecomunicaciones es esencial para alienar al máximo posible los intereses de los actores del sector privado con los del público y los de los consumidores para crear una economía digital que ayude a promover el desarrollo".
Según el estudio, un aumento del 10% en la penetración de servicios de banda ancha en la región lleva asociado un incremento promedio de 3,2% del producto interno bruto (PIB) y un aumento de la productividad de 2,6 puntos porcentuales.
Reforma de la gobernanza de las telecomunicaciones
La publicación recomienda a los países modernizar sus marcos regulatorios para asegurar que lleven en cuenta los cambios tecnológicos y la convergencia de los servicios. Es decir, la reforma de los marcos regulatorios debe enfocarse en asegurar el derecho al acceso a la banda ancha y la promoción de la competencia en los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión, en vez de concentrarse en la regulación de los servicios de conectividad a través de los diferentes tipos de tecnologías.
Además, el estudio propone reformar las regulaciones asociadas al acceso a la infraestructura para promover al máximo la inversión privada sin desatender a los colectivos y a las zonas más desfavorecidas o de acceso más costoso. El libro también sugiere el fortalecimiento de las reglas de protección al consumidor y de estímulo a competencia, a fin de aumentar la asequibilidad y la calidad de los servicios, y el desarrollo de políticas públicas que tengan un enfoque transversal e incluyan un conjunto amplio de sectores para aumentar la capacidad de las personas y de las organizaciones para adoptar y aprovechar los beneficios generados por las TIC.
Principales datos sobre la brecha digital en la región
Solamente el 27% de la población de ALC está cubierta por redes de cuarta generación de banda ancha móvil (4G), frente a 77% de la población de los países de la OCDE. Dentro de la región se pueden encontrar niveles de desarrollo muy dispares. Por ejemplo, en el Caribe prácticamente no hay 4G, mientras que la cobertura en el Cono Sur es de 36% de la población, en Centroamérica, de 22%, y en los Países Andinos, de 20%.
En cuanto a los hogares con acceso a internet, el promedio de ALC (44%) es prácticamente la mitad del promedio de la OCDE (81%) y una vez más existen diferencias importantes entre varias subregiones: Cono Sur (54%), Centroamérica (34%), Países Andinos (34%) y Caribe (20%).