SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Una burbuja financiera. Volátil. Crece y decrece. Así ha sido el año de las criptomonedas o bitcoins, de acuerdo al análisis del portal Analytica.
‘‘A lo largo de todo el 2017, hemos visto las dos caras de la moneda. Al mismo tiempo que mantuvo su alta volatilidad, la criptomoneda manifestó desde principios de abril un alza considerable en su valor, pasando de tener un precio promedio de US$1,221 a uno de US$15,372 en este diciembre’’, explica el artículo titulado "¿Es razonable invertir en bitcoins?
Fue durante el mes de diciembre que las criptomonedas demostraron ser una burbuja. En palabras de Analyticia, ‘‘el bitcoin comenzó a mostrar su verdadero rostro’’ el pasado miércoles 20 de diciembre cuando se desplomó un 15 %, apenas 10 días después de que Cboe Global Markets de realizar su primera emisión de futuros.
Sucedió después que la plataforma surcoreana Youbit se declarara en bancarrota tras sufrir un robo virtual de aproximadamente el 17% de sus criptomonedas.
‘‘A pesar de que el activo aún puede volver a exhibir una tendencia al alza (luego del ataque cibernético se cotizó por US$14,119 el 25 de diciembre), por las características mencionadas se aconseja a los inversionistas diversificar sus portafolios y mitigar el alto riesgo que tienen las apuestas en bitcoin para poder preservar sus riquezas’
Aunque el portal de análisis económico cita a Japón y Corea del Sur como países donde esta moneda virtual ‘‘se ha convertido en un medio popular de pago y en un pujante activo de inversión’’, critica que el bitcoin sea respaldado por un Gobierno que, en caso de estafa, las pérdidas las debe asumir el inversionista. A esto se agrega como aspecto negativo que los mercados comiencen a concentrarse en un instrumento que responde totalmente a las expectativas de los individuos y cuyo valor real de largo plazo es cero.
‘‘Aunque esta misma crítica puede hacerse para otras divisas (pues hoy en día manejamos dinero fiduciario), la diferencia es que a pesar de que el bitcoin es llamado popularmente como una criptomoneda en realidad no se le puede considerar como una moneda per se, ya que no es un medio de cambio (no se puede utilizar para comprar cualquier bien), ni una unidad de cuenta (los bienes no están valorizados en bitcoins), ni es una reserva de valor (es muy inestable; su coeficiente de variación en el 2017 fue de 99.2%). En el mejor de los casos es simplemente un activo basado puramente en especulaciones y sus futuros son apuestas sobre las mismas’’.
Analytica advierte que aunque las burbujas financieras son difíciles de comparar, ‘‘porque se desarrollan en escenarios y por razones distintas’’, el bitcoin se asemeja a estas porque presenta un crecimiento acelerado de los precios atados a especulación y el desenvolvimiento de inversionistas principiantes que no tienen conocimiento de los mercados.
‘‘A pesar de que el activo aún puede volver a exhibir una tendencia al alza (luego del ataque cibernético se cotizó por US$14,119 el 25 de diciembre), por las características mencionadas se aconseja a los inversionistas diversificar sus portafolios y mitigar el alto riesgo que tienen las apuestas en bitcoin para poder preservar sus riquezas’’, concluye Analytica.