SANTO DOMINGO, República Dominicana.-  La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) advirtió a las autoridades que hay poco espacio para seguir manteniendo a flote la economía con medidas de corto plazo y sin abocarse a reformas estructurales que permitan derramar el crecimiento hacia la gente.

El presidente de la organización empresarial, Antonio Taveras Guzmán, dijo que es insostenible el logro de tasas de crecimiento positivas del PIB mientras coexisten el descalabro de los ingresos de los trabajadores y una inflación que golpea a los ciudadanos menos pudientes, reflejándose especialmente en los precios de los alimentos que consumen.

El dirigente empresarial sostuvo que de 2010 a 2017 la inflación acumulada para los hogares más pobres fue de 31.87%, mientras que en los de mayores ingresos resultó de 25.64%, lo cual revela grandes distorsiones que llevan a la inequidad y que deben corregirse con reformas económicas e institucionales profundas.

“Si se toma como referencia el año 2010, cuando el Banco Central crea las nuevas canastas de bienes y servicios, la inflación en general habría experimentado un crecimiento acumulado de 28.14%, mientras los precios de los servicios de salud subieron 32.68%; alimentos y bebidas, 41.03% y educación, 62.50%, señaló.

El presidente de la AEIH consideró que reformas tendentes a garantizar servicios públicos a los ciudadanos, reorganizar el mercado laboral para que el salario real sea adecuado y propiciar la competencia impulsando calidad y mejores precios en bienes y servicios, darán un giro positivo a la vida de los dominicanos.

Taveras Guzmán urgió también reformas a nivel fiscal y tributario que obliguen a mejorar la calidad del gasto público, eliminen la discrecionalidad, el clientelismo y el rentismo corrupto, y eleven al propio tiempo la capacidad de recuadación del Estado en forma equitativa, disminuyendo la dependencia del endeudamiento público.

Reiteró la necesidad de que las fuerzas económicas, sociales y políticas pacten un cambio de modelo productivo para superar la contradicción del crecimiento relativo del PIB mientras la pobreza y  la inequidad se profundizan, “creando serios riesgos para el futuro de la gobernabilidad.”

El líder empresarial señaló que 2018 representa una coyuntura particularmente especial para asumir los retos de una transformación del modelo productivo, debido a  la reforma fiscal en marcha en Estados Unidos, el riesgo de aumento del precio del petróleo y la creciente necesidad de financiamiento para cubrir el déficit.