SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) definió como simples paliativos para resolver problemas coyunturales la liberación del encaje legal y la baja de la tasa de interés de política monetaria por parte del Banco Central.
El presidente de la entidad, Antonio Taveras Guzmán, reconoció, sin embargo, que la institución monetaria ha actuando correctamente haciendo lo que era necesario en el presente ciclo de desaceleración por el que atraviesa la economía dominicana.
Pidió prestar atención al cambio en el ritmo de crecimiento de la actividad económica, que en el primer semestre del presente año fue de 4% frente a un 8.2% en igual período de 2016, según cifras oficiales del propio Banco Central. Sostuvo que el crecimiento promedio mensual reportado fue de 2.6%, menos de la mitad del registrado en el primer trimestre (5.4%).
Taveras Guzmán sostuvo que con la reforma estructural profunda se podrán manejar con mayor idoneidad los ciclos económicos de la República Dominicana y el impacto del comportamiento de economías foráneas
El dirigente empresarial sugirió a las autoridades del Gobierno dar un paso más allá de lo coyuntural e impulsar las reformas estructurales que la misma economía ha estado demandando desde hace muchos años.
“Los estímulos monetarios son normales y funcionan cuando son oportunos, pero en el caso de la República Dominicana es necesario trabajar para fortalecer los fundamentos de la economía a través de una reforma de amplio calado”, manifestó Taveras Guzmán.
En ese contexto, dijo que es necesario asegurar un flujo estable de divisas a través de las exportaciones que, en la actualidad, siguen rezagadas, mientras el país pierde oportunidades de mercado o no aprovecha al máximo los que tiene. “No debemos seguir limitando la generación de divisas al turismo, las zonas francas y las remesas; hay que dinamizar las exportaciones ofertando bienes transables”, señaló.
El presidente de la AEIH indicó que otro aspecto pendiente en el país es el funcionamiento de un verdadero régimen de competencia que permita reducir los altos costos de la economía, a fin de que los ciudadanos puedan elevar sus ingresos reales y apuntalar la demanda.
“Cuando se estudia en detalle el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nos damos cuenta de las subidas exorbitantes y frecuentes en precios de productos básicos altamente demandandos por la población y eso es secuela de la falta de competencia, que deteriora la calidad de vida”, dijo Taveras Guzmán.
Otro eje de la reforma estructural que el Gobierno debe asumir –señaló el empresario- es la reforma fiscal integral para lograr un modelo definido por la calidad y el control del gasto, el aumento de la capacidad recaudatoria y la justicia fiscal. “Hay que echar a un lado la creación de parches fiscales que sólo crean distorsiones”, expresó.
Taveras Guzmán sostuvo que con la reforma estructural profunda –sobre la base de los tres aspectos antes señalados- se podrán manejar con mayor idoneidad los ciclos económicos de la República Dominicana y el impacto del comportamiento de economías foráneas con las qus tenemos intercambios comerciales, como Estados Unidos.